Una nueva escena se presenta en la crisis social que azota al país desde octubre último, luego que el gobierno del Presidente Sebastián Piñera invitara el pasado viernes 22 de noviembre a diversos dirigentes del bloque sindical de la Mesa de Unidad Nacional a dialogar al Palacio de La Moneda.
A la cita, que busca acercar posturas frente a las diferentes dificultades de tipo social, político y económico que generaron esta grave crisis, acudirán representantes de la CUT, No+AFP, la ANEF, la Confusam, la Coordinadora 8M y la Fech.
Para el Dr. Rolando Álvarez, director del Magister de Historia, este escenario no es anómalo porque “nuestro movimiento sindical se ha caracterizado por su larga tradición de negociar y ha sido la esencia de la actividad del dirigente sindical, fundamentalmente por las mejoras de tipo salarial y de las condiciones de trabajo de los afiliados a los sindicatos”.
El académico del Departamento de Historia, agregó que incluso “la CUT, recién refundada en agosto de 1988, estuvo disponible para firmar pactos que fueron conocidos como los Acuerdos Marcos, con el gobierno y con la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), en función de darle estabilidad política a la democracia chilena recién concluida la dictadura”.
El diálogo es necesario
Alberto Mayol, sociólogo de la Facultad de Administración y Economía, señaló que “el gobierno se empieza a dar cuenta que no tener con quien dialogar es un problema y entonces se ve obligado a convocar interlocutores válidos”.
Además, indicó que la Mesa de Unidad Social habría sido una excelente contraparte para el gobierno si “hubiese sido llamada a dialogar antes de la crisis, pero después de ésta no sabemos si logrará vertebrar la posibilidad de representación de las problemáticas sociales”.
En este diálogo, el Dr. Álvarez, señala que “Lo novedoso es que este gobierno de derecha, que jamás estuvo dispuesto a negociar con estos actores, ahora si lo haga y en una situación de extrema debilidad política y social, reflejado en la encuesta CADEM, pasando a ser el gobierno peor evaluado desde el retorno a la democracia”.
Proyecciones
El Dr. Rolando Álvarez, indicó que siempre será una buena noticia que se invite a conversar al movimiento sindical y añadió que para la Mesa de Unidad Social es una excelente oportunidad política porque se presenta como una mesa unitaria que le da mayor poder de negociación.
Por su parte, Alberto Mayol, cree que el gobierno “está comenzando hacer lo que le corresponde en este único sentido, en el que al menos toma una agenda y trata de cruzar el río para hablar con gente con la que nunca ha dialogado y busca llegar a algún acuerdo posible”.
Con relación a este aspecto, el profesor Álvarez, señala que este contexto “va a generar un marco interesante en el actual proceso político chileno, porque se creyó que con el acuerdo político se detenía el peligro, pero no fue así y el gobierno tuvo que sentarse con este actor social y ver si puede ofrecerle algo que encause el conflicto”.
Aunque hay que ser cauteloso, señaló Alberto Mayol, porque “La mesa al aceptar la invitación del gobierno se pone en riesgo, porque puede quedar sencillamente destrozada después de esto, o efectivamente valida su participación frente a la crisis que vive el país”.
Ambos académicos Usach concluyeron que en esta mesa de negociación se estará jugando la parte social del conflicto, ya que la canalización política no detuvo la conflictividad. Ahora, el gobierno muestra una nueva carta y apuesta por la negociación con las organizaciones sociales.