- Como el aumento del precio del metal rojo sería temporal, el académico de la FAE, Dr. Víctor Salas, sostiene que deben evaluarse alternativas menos tradicionales que Estados Unidos o China para ofertar el producto, ya que “Trump no tendrá posibilidades en el Parlamento de conseguir un aumento del déficit” y la potencia asiática “manejará menos posibilidades de crecer”.
El precio del cobre repuntó en la Bolsa de Metales de Londres y registró un alza de 5,33% para llegar hasta los US$2,55 la libra, el mayor precio alcanzado por el metal rojo desde julio del año pasado. Así, el mineral completó 11 jornadas consecutivas en terreno positivo, con un salto de 19,1%, y más de la mitad de esa subida se produjo solo entre el miércoles y el jueves de esta semana, lo que, a juicio de especialistas, se debe a la ola de inversiones en infraestructura anunciadas por Donald Trump luego de asumir la presidencia de Estados Unidos.
Sin embargo, para el académico de la FAE, Víctor Salas, es complicado que se consolide esta alza en el tiempo, debido a que depende de escenarios que difícilmente pueden concretarse. “Para que esto se consolide, Trump debiera anunciar un aumento del gasto público relevante en infraestructura y que se mantenga, pero los republicanos se caracterizan por controlar y reducir el gasto fiscal, por lo que no tendrá posibilidades en el Parlamento de conseguir un aumento del déficit”, estima.
Por otra parte, señala que de concretarse el alza arancelaria a los productos provenientes de China, medida que anunció Trump durante su campaña, ello impactará en la demanda del país asiático por el metal rojo. “Estados Unidos comprará menos productos a China y ellos tendrán menos posibilidades de crecer y comprar nuestro cobre”, grafica.
En estas circunstancias, el académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) del plantel estatal señala que deben tomar acciones estratégicas, a nivel país, para “anticiparse y tomar decisiones de compra u orientar la producción y el comercio hacia otros países”. No obstante, asume que esta es una resolución difícil de adoptar “porque Estados Unidos es la primera economía del mundo”.
Con todo, sostiene que “debe mantenerse la reducción de costos en Codelco” ya que en un escenario de incertidumbre, un aumento de la producción podría impactar en el valor del principal producto de exportación nacional. “Lo que se está produciendo es lo óptimo”, subraya.
Respecto a otras circunstancias que explican el alza del precio del metal, el economista señala que “puede deberse, además del triunfo de Trump, a que su proteccionismo generará una dificultad en el comercio, por lo que puede estar asociado a una mayor demanda de inventarios en el mundo”.
Diversificar la matriz productiva
No obstante los vaivenes de esta coyuntura, Salas critica la dependencia de la economía nacional los commodities. “El problema de Chile no es el cobre, sino que no hemos diversificado ni variado nuestra inserción económica internacional con otro tipo de producción, porque no hay estrategia de crecimiento, solo mercado, el cual determina hacia dónde va este”, enfatiza.
“En países asiáticos, los Gobiernos se pusieron de acuerdo y definieron de qué manera iban a producir, dándole valor agregado a sus productos para insertarse en los mercados internacionales, conseguir precios más altos y mercados más estables”, ejemplifica.
De acuerdo a Salas, el país no está impulsando este tema con suficiente convicción. “Hay solo algunas medidas procrecimiento, pero falta una definición de acciones a seguir. Habría sido interesante tener un Presupuesto con una definición clara de mayor gasto fiscal en inversión”, afirma.
Esto, “para generar una dinámica productivo-empresarial de respuesta a todo aquello que nos está haciendo falta”, complementa.
“La tecnología no se inventa sola, se requiere recursos. Si se quiere impulsar la innovación tecnológica, se requiere una estrategia. Lamentablemente, el país está en stand by para adoptar decisiones mayores”, reconoce.