Para el Doctor en Estudios Americanos, César Ross, más allá de las acciones políticas concretas de Chávez, el ex presidente era una persona carismática difícil de reemplazar en un gobierno que se encontraba estrechamente vinculado a la imagen de “su líder”.
"Si ocurriera algo que me inhabilite para continuar al frente de la presidencia… ustedes elijan a Maduro como presidente", fueron las palabras precisas del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, días antes que el cáncer que lo aquejaba se agravara a un nivel irremediable.
En ese contexto, el Doctor en Estudios Americanos del Instituto IDEA de la Universidad, César Ross, considera “muy probable” que sea Maduro quien continúe con el proyecto chavista y, explica las similitudes y diferencias que existen entre la imagen del ex jefe de Estado y el actual Presidente interino.
“Lo más probable es que en la elección que se va a organizar de aquí a 30 días en Venezuela, sea elegido Nicolás Maduro, –señala el experto- entre otras cosas porque Chávez ya tenía un apoyo mayoritario en la población y, dado que, al menos en Latinoamérica, no hay muerto malo, la probabilidad es altísima”, indica.
Para Ross, en el mediano plazo todo va a depender de la capacidad que muestre Nicolás Maduro en la conducción de un gobierno “estrechamente vinculado a la persona de Chávez”.
El experto considera que, además de su acción política concreta, “Chávez no solamente era un caudillo poderoso, sino que era genuinamente un tipo muy simpático. Será difícil reemplazarlo en ese sentido”, asegura Ross.
“Nicolás Maduro va a administrar el proyecto que ya existía, y va a apoyarse en los soportes técnicos, políticos e ideológicas que Venezuela tiene”, advierte el académico.
En cuanto a la personalidad del futuro mandatario, el académico de la U. de Santiago sostuvo que “Maduro parece ser más formal y menos festivo que Chávez. Esto tiene relevancia porque en un régimen autoritario y personalista, como era el de Venezuela, nadie podía opacar al líder. Por lo tanto, no sabemos si este heredero pueda ofrecernos un matiz de personalidad muy diferente a la del presidente Chávez”, comenta.
Según el análisis del experto, Maduro sabe que uno de los atractivos de Hugo Chávez era su personalidad y es probable que su sucesor busque la forma de aparecer como un político más relajado, festivo y cercano.
“Ayer Maduro lloró ante la prensa, –acota Ross- lo que en Chile se habría visto extraño pero que demuestra que esa es otra cultura, diferente a la chilena. Es probable que Nicolás Maduro en esta etapa, valga la paradoja, termine de madurar y se muestre más cercano. Si él logra capitalizar esta oportunidad y reflejar el proyecto chavista en su propia persona, es probable que esta sea una continuación del chavismo sin Chávez”, puntualiza el profesor del Instituto IDEA.
“Si Nicolás Maduro lo hace bien –agrega- es posible que se perpetúe en el poder incluso por más de un período. Ahora, si lo hace mal, pero la oposición no logra articularse, lo más probable es que los chavistas sigan en el poder, quizá no con Maduro, pero sí con otro candidato”.
Para Ross no es obvio que Maduro siga por un período prolongado como sucesor de Chávez. “Venezuela es un país adecuado para que surja perfectamente un nuevo líder si es que Maduro no logra convertirse en ese representante de la gente”, puntualiza.
El rol de la oposición
La otra dimensión es que lo que ocurra en el mediano plazo va a depender de la capacidad de la oposición para articular un proyecto político que hasta ahora no termina por convencer a la mayoría de los venezolanos, según Ross.
Para César Ross, “el punto es más complejo, porque la oposición no ha tenido capacidad de articularse a sí misma como grupo y no han podido ofrecer a Venezuela un proyecto político tan atractivo como el que les ofreció el fallecido Hugo Chávez”.