- María José Barrera, formada en la Facultad de Química y Biología, es una de las dos chilenas ganadoras del premio For Women in Science L'Oreal-Unesco, certamen internacional que busca reconocer la vocación científica femenina.
La sexta versión del concurso “L’Oréal Unesco For Women in Science” eligió como una de las ganadoras a la bioquímica formada en nuestra Casa de Estudios, María José Barrera, actual estudiante del programa de Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
María José, quien actualmente desarrolla su tesis sobre el síndrome de Sjögren, dijo estar "demasiado contenta con la distinción y por haber tenido la posibilidad de transmitir mi pasión y entusiasmo por la ciencia”, durante el riguroso proceso de selección que finalmente la distinguió como una de las dos ganadoras del reconocimiento.
“Pienso que uno de los atributos que más le llamó la atención al jurado fue mi entrega, pasión y entusiasmo por el desarrollo científico. Postulé porque es un premio con gran prestigio que promueve la carrera de científicas chilenas de postgrado, al destacar su formación y trabajo de investigación y porque junto con el reconocimiento, se entrega un premio de siete millones de pesos para apoyar las tesis doctorales de las ganadoras, lo que será de mucha utilidad para concluir mis estudios”, comentó.
Respecto a su formación, María José destaca sus estudios como estudiante de la Carrera de Bioquímica de la Facultad de Química y Biología, calificándolos como “de excelente nivel”.
“Todas las herramientas y competencias adquiridas en la Universidad me han servido de base durante todos los años que llevo haciendo investigación, así como también durante mi plan lectivo de Doctorado. La calidad de los docentes de la Facultad de Química y Biología es muy buena y los bioquímicos que egresan pueden incorporarse a los mejores programas de doctorado en el área de las ciencias en Chile. Por ello no es de extrañar que bioquímicos de nuestra Universidad puedan ganar premios tan importantes como éste”, agrega.
El programa “L’Oréal Unesco For Women in Science” fue creado en el año 2007 con el fin de apoyar la labor científica e impulsar el talento joven de aquellas estudiantes que cursen un doctorado en Chile dentro de los campos de estudios de: biología, agronomía, ciencias forestales, veterinaria, acuicultura, bioquímica, biotecnología, astronomía, fisiología, geología, oceanografía, ecología, medicina, física y química,de todas las universidades del país.
De acuerdo a los criterios de selección de las candidatas, según lo declaran las bases de postulación al concurso, se escogen a aquellas estudiantes que cumplen con parámetros como: trayectoria (logros, proyectos), que además fuesen "científicas activas en el desarrollo de investigaciones en sus respectivas áreas de estudio” y que demuestren “posibilidades intelectuales y cualidades personales excepcionales para adjudicárselas”.
La comisión encargada de entregar el premio estuvo compuesta por evaluadores de excelencia de diferentes áreas de la ciencias entre ellas: Gloria Montenegro, profesor titular de la PUC, directora del Centro de Ciencia e Innovación de la Pontificia Universidad Católica, ganadora del Premio Internacional L’Oréal Unesco FWIS 1998; Juan Asenjo, presidente de la Academia de Ciencias; José Miguel Aguilera, presidente de Conicyt; Rosa Devés, pro-rectora de la Universidad de Chile y representante de la Comisión Nacional de Unesco y Liliana Cardemil, directora del Laboratorio de Biología Molecular y Fisiología Vegetal del Departamento de Biología de la Universidad de Chile.
Enfoque de género
Respecto al enfoque de género que tiene el premio “L’Oréal Unesco For Women in Science”, María José celebra este tipo de iniciativas que “destacan el importante rol que cumplen las mujeres en el campo de la ciencia y que incentivan a que muchas más jóvenes se interesen en realizar una carrera científica”.
“Las mujeres tenemos las mismas capacidades intelectuales que los hombres, pero algunos atributos que pueden hacer la diferencia en el quehacer científico es que somos más minuciosas o meticulosas. También me he dado cuenta que las docentes científicas son más empáticas, estableciendo muchas veces relaciones enriquecedoras con sus estudiantes que benefician a la larga el desarrollo científico de ambos, tanto del tutor como del estudiante”, concluyó.