La votación se realizará el 11 de abril:

Director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago competirá en la elección de constituyentes

El psicólogo y exministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, inscribió su candidatura por el distrito 13 en la lista ‘Apruebo Dignidad’, que integran el Partido Comunista, donde el académico milita, además el Frente Amplio, Igualdad y parte de la Mesa de Unidad Social e independientes.
“Chile requiere, con urgencia, construir un nuevo marco de convivencia y la precondición es una nueva Constitución, que erradique el neoliberalismo de las políticas públicas, de la institucionalidad, del sistema político y, por cierto, del sistema económico”, sostuvo Barraza.
El Director de la Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Marcos Barraza, inscribió su candidatura para participar en la elección de convencionales constituyentes, que se realizará el 11 de abril de este año.
 
El psicólogo y ex ministro de Desarrollo Social entre 2015 y 2018, durante el segundo Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, competirá en el Distrito Electoral nº 13, que considera a las comunas de El Bosque, La Cisterna, San Ramón, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda y San Miguel.
 
El también ex subsecretario de Previsión Social entre 2014 y 2015 es militante del Partido Comunista, por lo que su candidatura se encuentra circunscrita a la lista opositora ‘Apruebo Dignidad’.
 
Además del PC, el pacto lo componen Revolución Democrática, Convergencia Social, Unir, Comunes, Fuerza Común, Federación Regionalista Verde Social, Izquierda Libertaria, Victoria Popular, Partido Igualdad y Acción Humanista, independientes y Organizaciones de Unidad Social.
 
“Chile requiere, con urgencia, construir un nuevo marco de convivencia y la precondición es una nueva Constitución, que erradique el neoliberalismo de las políticas públicas, de la institucionalidad, del sistema político y, por cierto, del sistema económico”, sostuvo Barraza.
 
“La Carta Fundamental debe ser escrita con voluntad de transformación y en estrecho apego con las expectativas populares. Lo que está en crisis es el carácter de la democracia. Chile no puede seguir con una democracia exclusivamente representativa”, afirmó.
 
Agregó el académico que “lo que se requiere es un sistema político que incorpore la participación en la deliberación con soberanía nacional por parte del pueblo de Chile. No puede ser una Constitución mínima, tiene que ser una discusión de grandes transformaciones”.
 
Derechos sociales
 
“La Constitución impuesta ilegítimamente por la dictadura se edificó sobre la base de definiciones estratégicas para asegurar un orden económico neoliberal. Pues bien, la Constitución que se tiene que construir tiene que redactarse estratégicamente, pensando en un Estado democrático y social de derecho”, puntualizó.  
 
“Eso supone recuperar los derechos sociales para el pueblo, erradicar el lucro de los derechos sociales y, ciertamente, fortalecer el carácter del Estado en términos de planificación social, económica y prospectiva”, especificó el ex ministro.
 
Pueblos originarios
 
“Un cambio de fondo en el país supone incorporar a los pueblos originarios plenamente en sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales. No basta con el reconocimiento constitucional, se requiere de reconocimiento y participación política resguardada en el Congreso”, consideró.
 
“Se necesitan mecanismos de participación que les den deliberación, capacidad de decisión. Se requiere soberanía respecto de sus recursos naturales y, ciertamente, eso se traduce en que Chile sea un Estado Plurinacional”, precisó el psicólogo.
 
Estado y democracia
 
“Uno no debiese restringirse o acotarse a un objetivo en particular. Así como es importante fortalecer el Estado para construir un Estado democrático y social de derecho, también es relevante generar una democracia plenamente participativa”, sintetizó.
 
“El estallido social de 2019 evidencia la necesidad de terminar con la injusticia social, las desigualdades y los abusos, y eso supone repensar el tipo de convivencia política que el país tiene con énfasis en la redistribución. La materialización de los derechos económicos, sociales y culturales, considerando derechos de primera, segunda y tercera generación, evidentemente implica una transformación del Estado bastante profunda”, concluyó.
Autor: 
Cristóbal Miranda Ríos
Fotografía: 
Archivo Departamento de Comunicaciones