Erick Saavedra Flores tiene un intenso lazo emocional con la Universidad de Santiago. Aquí estudió Ingeniería Civil en Obras Civiles, conoció a su esposa, se transformó en académico y hoy dirige el Departamento de dicha carrera. Sin embargo, no ha descuidado su investigación en este largo camino académico. Un Fondecyt Regular y luego un Fondequip lo llevaron a implementar en nuestra Casa de Estudios una mesa de vibrar sísmica, hito importante para la Institución por su condición única a nivel regional. Aquí se pueden realizar ensayos experimentales a gran escala, reproduciendo o simulando efectos de terremotos sobre estructuras, y evaluar el comportamiento sísmico de innovadores sistemas de construcción. De hecho, se prepara para hacer un ensayo sísmico inédito en Sudamérica con una estructura de madera contralaminada de cuatro pisos.
La mesa de vibrar sísmica representa un polo de desarrollo a nivel de ingeniería estructural, mecánica, de materiales y sísmica, como también en arquitectura, y ha abierto las puertas para investigaciones de diferentes disciplinas en nuestro Plantel.
-¿Cómo nace la semilla de la investigación en su vida?
-Buscando intereses en segundo año de la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles sentí que me apasionaba estudiar y me proyecté hacia un postgrado. Comprendí que la ingeniería del día a día, la que se hace en empresas, es una cuestión más práctica y más rápida, con menos tiempo para analizar. Me titulé, formé mi familia, trabajé y luego hice clases en la Usach como profesor por hora. El año 2005 ya era académico de jornada completa gracias a un acuerdo tácito con mi alma máter para que hiciera un postgrado en el futuro cercano. En 2007 partí a la Universidad de Swansea en Gales, Reino Unido, para un doctorado en mecánica computacional de sólidos y estructuras. Luego seguí con un postdoctorado en un proyecto de ingeniería aeroespacial financiado por la European Research Council. Estuve 6 años en Gales. Escribí mi primer paper, hito muy importante en la carrera de cualquier investigador. Retorné al Departamento de Ingeniería en Obras Civiles con una mochila de publicaciones y experiencia; sin haber postulado nunca antes a un proyecto Fondecyt de Iniciación, postulé directamente a un proyecto Fondecyt Regular y me lo adjudiqué, y más tarde postulé a un proyecto Fondequip de equipamiento tecnológico, para la instalación y funcionamiento de la primera mesa de vibrar sísmica de Sudamérica, una plataforma cuadrada de acero que funciona mediante bombas hidráulicas que reciben instrucciones por computador, y donde se pueden realizar estudios de vibraciones en estructuras y conexiones, y en diversos materiales, tales como hormigón, madera y acero. Su nacimiento sería una especie de hijo adoptivo mío.
-Siguiendo esa analogía, es un hijo que está en constante crecimiento y que requiere de su atención para seguir avanzando, ¿no?
Nace en 2019 y de ahí hasta la fecha el proyecto ha comenzado un periodo de ajustes y de adquisición de conocimientos que no existían en Chile. Ahora estoy impulsando la construcción de un edificio o estructura metálica que cubrirá la mesa de vibrar y al costado otro edificio de hormigón armado de dos pisos. Espero que este 2023 iniciemos obras con financiamiento de la Universidad de Santiago.
-Entiendo que hoy sigue dedicado a la investigación relacionada con la madera contralaminada como material de construcción.
-Efectivamente hoy estamos haciendo investigación importante en el laboratorio sobre aquello. Hay un auge sobre nuevas edificaciones que se están incorporando a las ciudades en cuanto a construir con madera por un tema de sustentabilidad en el tiempo, de restricciones medio ambientales. La madera se ha impulsado con mucha fuerza como un material de construcción con un potencial que hasta hace años atrás se creía que tenía poco desarrollo tecnológico. La verdad es que nos referimos a un sistema constructivo con base en madera masiva; no hablamos de estructuras ligeras de madera que son susceptibles por ejemplo a los incendios. Paneles de madera contralaminada de espesores de 12 a 20 centímetros se pueden usar comúnmente en losas de pisos de edificios, en muros estructurales o bien, combinadas con acero u hormigón. Este material representa un futuro prometedor para la elaboración de nuevos sistemas constructivos. En Chile sigue siendo algo nuevo. Como departamento estamos a la vanguardia nacional e internacional por los académicos que tenemos en esa línea en lo que se refiere a caracterización mecánica de la madera, aplicaciones estructurales, modelos numéricos predictivos para el comportamiento estructural y sísmico de edificios de madera contralaminada cuando son sometidos a movimientos telúricos. Tenemos una plataforma de trabajo de simulación computacional estructural fuerte y además complementada con trabajo experimental de laboratorio que conjugan una alianza perfecta.
-¿Cómo se hace el trabajo de ensayo con este material considerando que no se pueden realizar pruebas en edificios de mucha altura?
-El modelo numérico tiene que ser alimentado con información experimental para mejorar la capacidad predictiva y por otro lado, los trabajos experimentales están supeditados a los recursos económicos que uno tiene. Es muy probable que uno no pueda ensayar edificios de gran altura en una mesa de vibrar con las características que tenemos, pero si combinamos estas dos fortalezas, tanto nuestro trabajo computacional como experimental, ambas se potencian y se genera nuevo conocimiento en cuanto a modelación computacional y trabajo experimental.
¿Cuál es el futuro de la mesa de vibrar sísmica?
-Me adjudiqué otro Fondecyt Regular que es por cuatro años y he invertido en nuevos equipos y sistemas de adquisición de datos. Son proyectos a largo plazo. Lo que viene es incorporar nuevos actuadores verticales porque lo que pasa con la mesa es que solo se mueve de manera horizontal. En un terremoto real también hay una componente vertical. Hoy en día tenemos tres grados de libertad. Aspiro a llegar a los seis grados de libertad y eso implica incorporar nuevos actuadores en la base que tengan la capacidad de aplicar registros verticales simultáneamente. Eso significaría actualizar el sistema de control, incorporar un banco de acumuladores para incorporar más energía al sistema, una nueva unidad hidráulica y para eso vienen los nuevos proyectos. Estamos concentrados en el nuevo edificio porque necesitamos un espacio cerrado que sea modulable también.