La invitación realizada a través de un seminario por este importante Departamento de la Universidad de Santiago de Chile tuvo como objetivo exponer, abordar y abrir nuevas posibilidades para reforzar las campañas de difusión y captación de estudiantes.
“Siempre mostramos lo que queremos mostrar, no lo que el estudiante quiere saber. La universidad piensa que las personas quieren saber del currículum, de los profesores, de los años de acreditación y el alumno quiere saber cuándo empieza el programa, cuánto es su valor y cuál es su metodología”, indica el estudio de Educaedu Chile-Argentina.
Un interesante seminario virtual realizó el Departamento de Educación Continua Usach, espacio en el que se plantearon y analizaron diferentes herramientas y resultados consolidados en un informe realizado por Educaedu Chile-Argentina. El objetivo del estudio fue revisar el estado actual de las postulaciones y matrículas de los programas ofrecidos por los centros de estudio en el contexto de la pandemia global de Covid-19.
En este sentido, Mauricio Parada, country manager de Educaedu Chile-Argentina, indicó que, con respecto a los tipos de programas y los impactos producidos en ellos en tiempos de pandemia, la idea del estudio fue visualizar si las personas se motivaban a estudiar o si retrasaban la decisión.
“En el caso de los magísteres y diplomados, sí se retrasó la decisión de matrícula, pero también, el porcentaje que se impulsó a hacerlo fue bastante alto, ya que cerca del 34% se animó a estudiar en pandemia. Es decir, hay un problema, pero también existen las oportunidades”, aseguró.
En el caso de los cursos, crecieron con fuerza, llegando al 43%, siendo solo el 33% el que lo retrasó. En cuanto a las carreras técnicas, el resultado fue de 36% versus un 26% que retardó la decisión.
“Las instituciones que más se vieron beneficiadas en pandemia fueron las que ya contaban con formación online directamente desarrollada, porque no tuvieron que hacer una adaptación, su plataforma y sus programas estaban en línea previo al Covid-19, lo que generó un aumento enorme en la demanda”, afirmó.
Aspectos del Covid que impactaron en la elección
El 40% de las personas se fijó más en las modalidades de pago y cancelación, siendo un atributo la flexibilidad en estas opciones.
En cuanto a la presencialidad de los programas y producto que la pandemia trajo consigo una etapa de incertidumbre, mucha gente se bajó de la posibilidad de estudiar porque pagaban para que el curso fuera presencial. Esas personas no solo buscaban un programa de estudio, sino que también ampliar sus redes de contacto.
“En contraposición, muchas personas comenzaron a buscar los programas on line, que es algo que culturalmente en Chile no es bien visto, a pesar de que en el resto del mundo ya es tendencia. Gracias a la pandemia, esto se revirtió. Se ampliaron las opciones de mercado, lo que da pie para comenzar a pensar en que nuestras universidades pueden dar a conocer sus programas en diferentes países de Latinoamérica y el mundo”, sostuvo Parada.
¿Quiénes se matriculan?
Parada indicó que el que realmente quiere estudiar preguntará al o menos en tres centros de educación y le llevará dos meses de búsqueda.
“Hoy en día las universidades compiten fieramente. Tienen profesores de la misma categoría, acceso a la misma información, al mismo nivel de aprendizaje. Los futuros estudiantes quieren programas más cortos, contenidos más específicos y mayor cantidad de aprendizaje en función de lo que están haciendo en el momento”, enfatizó el consultor.
Tráfico móvil en el sector educativo
El crecimiento de la búsqueda por teléfonos celulares ya no es novedad para nadie. La mayoría de las universidades se preocupan de que la página web esté perfecta, pero en términos prácticos los usuarios están buscando el 71% del tiempo en el teléfono celular, por lo que la página debe estar adaptada, responsiva y funcionar de la mejor manera para este medio.
“Siempre mostramos lo que queremos mostrar, no lo que el estudiante quiere saber. La universidad piensa que las personas quieren saber del currículum, de los profesores, de los años de acreditación y el alumno quiere saber cuándo empieza el programa, cuánto es su valor y cuál es su metodología”, indica el estudio de Educaedu Chile-Argentina.
Parada agregó que el 50% de las personas que se interesaron por el programa no van a tener claridad de la información por la que están preguntando, porque solo vieron el título del programa.
“Por eso es tan importante que es lo que se comunica primero y cuál es la información que les queremos mostrar a esa persona. Pensando en lo pequeña que es la pantalla, se debe aprovechar el espacio: precio, paga en tantas cuotas, esta es nuestra oferta”, concluyó.
Para revisar el webinar completo ingresa AQUÍ
Autor:
Enzo Borroni Ricardi
Fotografía:
Captura de pantalla