En enero de 2020, un grupo de académicos de la Facultad de Ingeniería se certificó en CLIL, una metodología activa de enseñanza-aprendizaje que utiliza el idioma inglés como medio de instrucción.
En la ocasión, uno de los certificados fue el Dr. Ismael Soto, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, quien avanzó hasta la tercera unidad en el curso “Distributed Systems for Big Data”, con resultados positivos sobre la dinámica de la clase, con el idioma inglés como herramienta.
“La metodología CLIL debería ser extrapolada a muchas asignaturas. Es un buen ejercicio hacerlo en estos cursos electivos de la Facultad porque son grupos más reducidos y los estudiantes no se sienten presionados. Lo positivo para ellos es que son evaluados de manera interna por la coordinadora de inglés de la Facultad, por lo que esa retroalimentación es parte de un proceso muy supervisado y apoyado por expertos que provee la Facultad”, señaló el docente.
“En nuestras áreas, el inglés es fundamental y tienen que empezar a familiarizarse, a trabajar el desplante desde lo más temprano posible. El 80% de nuestra clase es en inglés y nos sirve a todos y todas” añadió el académico, quien comentó que el curso tiene un buen número de estudiantes, de distintas carreras, y con varias alumnas participando.
Esteban Toledo es memorista de la carrera de Ingeniería de Ejecución en Electricidad, con una temática ligada al big data y machine learning. Como ayudante de laboratorio del curso, comentó que la metodología ha sido bien incorporada a las unidades, sobre todo a la que corresponde a limpieza de los datos (data minning).
“Ya vimos lenguaje de programación (3 lenguajes) y las librerías que se ocupan en los lenguajes para el tratamiento de datos. Ahora están haciendo un trabajo con datos COVID, a nivel global y nacional , donde analizan data del Ministerio de Salud, pero también de la Universidad John Hopkins y una plataforma europea, entonces ahí es crucial manejarse bien con otro idioma. Hemos realizado sesiones completamente en inglés, en donde no solo la presentación ha sido en ese idioma, sino que la comunicación entre estudiantes y profesores/ayudante también lo ha sido” dijo.
Por su parte, Soraya Abarca, coordinadora de inglés de la Facultad de Ingeniería y supervisora del proceso que se lleva en este curso, explicó que “el objetivo es que el profesor pueda interactuar con sus estudiantes en un segundo idioma, y la metodología CLIL permite que académicos no nativos y alumnado no anglopartante, participe del proceso.
Así, los estudiantes toman el inglés como una herramienta, porque en Ingeniería todos los papers y material de apoyo viene en segundo idioma”.
Soraya Abarca ha podido supervisar, vía zoom, muchas de estas clases que aplican el CLIL, usando una rúbrica especialmente diseñada y resalta que los estudiantes tienen ansias por practicar el inglés en temáticas propias del proceso académico que están viviendo. “Las evaluaciones que presentan son hechas en un 80% por sí mismos, de lo que ellos manejan o son capaces de investigar, autogestionando también su aprendizaje” puntualizó.