Fortalecer la protección de los derechos de infancia fue la conclusión del conversatorio “Infancia, Cuidado & Institucionalidad: Nuevos Desafíos”. La actividad se realizó en el contexto del ciclo de encuentros “Una psicología para la transformación social”, organizada por la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, que cumple 25 años.
Cerca de 50 asistentes estuvieron presentes en la Sala de Artes Víctor Jara. Allí fue posible presenciar las exposiciones del Director de la Escuela, Marcos Barraza; del presidente ejecutivo de América Solidaria, Benito Baranda; y del representante de UNICEF en Chile, Paolo Mefalopulos. La realidad de los niños en el país y la pobreza originada por las desigualdades sociales en Chile marcaron la discusión.
Según la última encuesta Casen 2017, en casi la mitad de los hogares con niños y adolescentes han existido hechos de violencia con una estadística del 49,7%, situación calificada como “preocupante” por las autoridades. A eso se suma que el 56,4% de los menores de edad pertenece a los primeros dos quintiles con el 40% de menores ingresos, es decir, los adolescentes menores de 18 años son más pobres que el resto de la población.
Escenarios complejos que inquietan a agrupaciones de infancia. El representante de UNICEF en Chile, Paolo Mefalopulos, emplazó al Estado a cumplir con la protección de los derechos de los niños. “Lo que preocupa es el área de protección, de niñez, el área donde todos los niños que están bajo el cuidado del Estado estén garantizados con la completa protección”. Agregó que “en Chile falta fortalecer los derechos de infancia, se requiere implementar un sistema de protección a través de políticas que vigoricen y potencien la integración.
El punto también fue compartido por el presidente ejecutivo de América Solidaria, Benito Baranda. A su parecer, la alta desigualdad en Chile impacta con mayor fuerza en niños que viven en situaciones precarias. “Esto nos lleva a tener niños más pobres.
Lo que más preocupa es que el Estado no contribuya con sus políticas a exacerbar la exclusión y pobreza. El mayor desafío es que se aprueben las leyes que están en el Congreso y que permiten reformar la política sobre infancia”, aseguró. De paso, llamó a potenciar las iniciativas pendientes como la reforma al Servicio Nacional de Menores, Sename.
Las propuestas fueron destacadas por el director de la Escuela de Psicología, Marcos Barraza, quien agregó que las políticas públicas deben ser capaces de diseñar intervenciones que fortalezcan el bienestar de los niños sin generar segregación. “En Chile ha habido avances en materia de protección y restauración de derechos, pero las políticas sociales solo han realizado mejoras graduales y no transformaciones sustantivas”.
Además, Barraza propuso un modelo de intervención que se haga cargo de los niños, comunidades indígenas, migrantes y comunidad escolar, a través de mejoras en la educación y sistemas habitacionales, con viviendas adecuadas para garantizar el bienestar en los derechos de infancia.
Según los últimos datos de la CASEN 2017, los hogares con niños tienen mayores carencias en seguridad social, habitabilidad, hacinamiento y seguridad, donde del total de los hogares con menores de edad, un 9,9% vive en condiciones de hacinamiento medio bajo.