Entendida en el último tiempo como un mecanismo que logra la retroalimentación del quehacer universitario, la transferencia del conocimiento y la contribución oportuna al propósito institucional de servir al país, la Vinculación con el Medio se ha transformado en la herramienta preferida por las diferentes Casas de Estudios nacionales, para relacionarse con el entorno a través de proyectos enlazados a la docencia, asistencia técnica, extensión universitaria e investigación.
Es así como las académicas Ángela Morales Santibáñez y Marcela Contreras Torregrosa, visitaron la ciudad de Coyhaique en el marco del proyecto “Traducción y A+S: revalorización del trabajo de mujeres recolectoras de frutos silvestres en la Patagonia chilena”. Esta iniciativa es apoyada por el Fondo Vime de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Territorios Inteligentes, encabezada por su presidenta Claudia Gómez Nome.
“El objetivo del proyecto es diseñar un electivo de Aprendizaje y Servicio, en el que las y los estudiantes traducirán textos técnicos que abordan diversos temas relacionados con los frutos y que se utilizan para transmitir información a las mujeres recolectoras de la Región de Aysén”, indicaron las investigadoras.
El equipo visitó los sectores Arroyo El Gato y Emperador Guillermo, para conocer el trabajo que realizan las recolectoras e identificar sus necesidades de información. Ellas destacaron la necesidad de conocer técnicas de domesticación del calafate y la morilla, además de otros productos, por la escasez que se ha registrado recientemente.
“Además de la instancia de Aprendizaje de Servicio para nuestros estudiantes y la traducción de la información requerida por Territorios Inteligentes y las recolectoras, este proyecto busca acercar a las comunidades el conocimiento producido en la Academia, incluso aquellas que se encuentran alejadas de los polos investigativos del país”, manifestaron las académicas.
Reuniones en la zona
Las investigadoras se entrevistaron con una productora de agroprocesados, quien se mostró interesada en obtener información sobre posibles procedimientos para obtener mayor beneficio de los frutos silvestres.
Asimismo, establecieron contacto con directivos de Indap y del SAG, quienes valoraron el proyecto y anticiparon algunas posibilidades de dar continuidad a esta colaboración, como también con representantes de Inacap Coyhaique, con quienes conversaron sobre alternativas de proyectos en conjunto.
Las académicas, destacaron lo enriquecedor que ha sido conversar con las agricultoras y conocer las vivencias de estas esforzadas mujeres que llevan a cabo la ardua tarea de recolectar frutos silvestres en regiones apartadas del país.
“Esta actividad aporta el 35% de los ingresos de las familias campesinas de la región, además, que estos productos tienen una alta demanda tanto en el mercado nacional como internacional”, aseguraron las investigadoras.