Para la politóloga y académica de la Universidad de Santiago, Pamela Figueroa, no existe evidencia que demuestre que esta modalidad aumente la participación. El doctor en ciencia política, Raúl Elgueta, sostuvo que “mayor cantidad de días genera mayor posibilidad de problemas” con los comicios. La experta en seguridad, Lucía Dammert, llamó a estar prevenidos frente a noticias falsas.
“Los cambios son de un día para otro y las elecciones son en un mes. Esto genera problemas en la planificación. Hubo mucho tiempo para hacer esta reforma, pero el Gobierno actúa siempre sobre la marcha, apurando, generando poco debate y consiguiendo reacciones rápidas”, afirmó el doctor en ciencia política y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Usach, Raúl Elgueta.
Este domingo, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la ley que extenderá la jornada de votación de abril a dos días, quedando programada para el 10 y 11 de dicho mes. Los comicios permitirán elegir constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes y concejales.
Al respecto, la politóloga y académica de la Universidad de Santiago, Pamela Figueroa, advirtió que “no hay suficiente evidencia comparada que muestre que dividir la elección en dos días aumente la participación ni la confianza en el proceso”.
La integrante de la Mesa Técnica para una Nueva Constitución recordó que el 25 de octubre del año pasado los comicios también se efectuaron en pandemia. Sin embargo, las medidas que se adoptaron –ampliar los horarios y los locales de votación- resultaron igualmente exitosas.
Con todo, consideró que uno de los principales desafíos se encuentra en el ámbito de la información. “Debe estar muy claramente informado cuáles son los locales de votación, sus horarios y cuándo le corresponderá a cada persona ejercer su derecho a voto”, sostuvo.
La vicepresidenta de la Asociación Chilena de Ciencia Política enfatizó, también, en la importancia de la seguridad. “Los locales de votación quedarán cerrados no solo con el material electoral, sino que con los votos emitidos”, advirtió.
Control de la agenda
Para el doctor en ciencia política y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Usach, Raúl Elgueta, la proximidad entre la fecha de la votación y la discusión para realizar esta jornada en dos días responde a la intención del Gobierno de “controlar la agenda”.
“Los cambios son de un día para otro y las elecciones son en un mes. Esto genera problemas en la planificación. Hubo mucho tiempo para hacer esta reforma, pero el Gobierno actúa siempre sobre la marcha, apurando, generando poco debate y consiguiendo reacciones rápidas”, afirmó.
El sociólogo señaló que la decisión puede provocar dos consecuencias. En primer lugar, una mayor participación de adultos mayores, que podrían percibir menos riesgo al votar dada una menor aglomeración en los locales.
“En el plebiscito de octubre, este sector pudo haber participado menos. Esta nueva posibilidad, acompañada del hecho que ya están vacunados, implicaría una mayor participación de quienes tradicionalmente han votado, lo que podría beneficiar a las opciones conservadoras”, consideró.
Por otra parte, indicó que hacer una elección en dos días puede provocar que sectores que no estén cómodos con el proceso tengan la oportunidad de “alegar fraude, como vimos en Estados Unidos… Mayor cantidad de días genera mayor posibilidad de problemas con la votación”.
“Esto es un riesgo para una de las pocas instituciones que tienen buen respaldo a pesar de todo, que es la institucionalidad electoral chilena. Habría que generar garantías de un proceso adecuado de custodia de las urnas y que estas últimas no desaparezcan durante este proceso”, sostuvo.
Fake news
Al igual que Elgueta, la doctora en ciencia política y académica de la U. de Santiago, Lucía Dammert, lamentó que el debate sobre esta determinación fuera demasiado próximo a la fecha de la elección. No obstante, consideró importante asegurar tres aspectos de la jornada.
En primer lugar, la experta en seguridad pública emplazó a los actores políticos involucrados a “ahuyentar la idea de un posible fraude. En Chile, existen los mecanismos para poder asegurar que esta sea una elección sólida, porque así lo requiere el proceso”.
“Lo segundo es llamar a la ciudadanía a que vote con tranquilidad y que se van a buscar los mecanismos para ampliar los espacios, para los que trabajan el fin de semana o para aquellos privados de libertad”, agregó la socióloga.
Por último, la académica de la Facultad de Humanidades de la Usach coincidió con Figueroa en que, dada las novedades que comprende la elección, “hay que tener mucho cuidado con las noticias falsas”, concluyó.
Autor:
Cristóbal Miranda Ríos
Fotografía:
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