“En general, siempre nos llamó la atención que las plantas vasculares antárticas (Deschampsia antarctica y Colobanthus quitensis) sobrevivan tan holgadamente a las condiciones extremas. Hay que recordar que pasan de estar sin luz y bajo nieve, a luz de 24 horas, la que se acompaña de radiación UV-B constante”, contextualiza Rodrigo Contreras, egresado del Doctorado en Biotecnología de la Universidad de Santiago y actual Senior Scientist de Not Company respecto al origen de la investigación que hoy permite entender los mecanismos y las condiciones de sobrevivencia de las plantas vasculares antárticas, especialmente del Colobanthus quitensis, también conocido como clavel antártico.
En síntesis, el paper “UV-B shock induces photoprotective flavonoids but not antioxidant activity in Antarctic Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl”, a través años de trabajo e investigaciones realizadas en el Laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal con muestras colectadas en la Antártica, logró determinar el rol de los flavonoides en la capacidad del clavel antártico para sobrevivir a la radiación UV-B.
“Básicamente C. Quitensis, al estar expuesto a radiación UV-B gatilla la síntesis de metabolitos fotoprotectores que generan un film en las células más expuestas, esto evita que niveles nocivos penetren en la planta. Si lo comparamos con algo cotidiano, C. quitensis sintetiza su propio bloqueador solar”, explica el Dr. Contreras.
Respecto a su aplicación, el Dr. Contreras señala que ya se encuentra patentado un fotoprotector derivado de esta planta. “Basado en su mecanismo de supervivencia, aplicamos el principio de la química verde y la transversalidad que puede lograr un mecanismo biológico, en este caso, propio de las plantas para ser usado en seres humanos”, comenta.
La investigación pertenece a los proyectos AT24120963 correspondiente a la tesis de Doctorado del Dr. Rodrigo Contreras, a los proyectos FONDECYT 3160274 (RC) y 1140189 (GZ) y al proyecto INACH Regular RT_14-17 “Respuestas adaptativas de musgos antárticos al cambio climático”, perteneciente al investigador Dr. Gustavo Zúñiga.
Los autores del paper publicado en la edición de marzo de Environmental and Experimental Botany fueron los Doctores Rodrigo A. Contreras, Marisol Pizarro, Gustavo Zúñiga, Hans Köhler y Pablo Zamora.