“Es lo que descubrimos en la investigación. Revela la existencia de un mini Neptuno o una súper Tierra”. Es lo que afirma el académico de la Universidad de Santiago, Dr. Sebastián Pérez, al ser consultado sobre si el estudio que lidera devela, efectivamente, la existencia de un planeta en formación.
“Hemos logrado asociar estas estructuras finas a un planeta pequeño, de no más de diez veces la masa de la Tierra”, puntualiza el investigador del Departamento de Física de la Usach, Dr. Pérez. “Este tipo de planetas son súper difíciles de encontrar”, agrega el astrónomo y doctor en astrofísica de la Universidad de Oxford, cuya investigación está dedicada a la formación de planetas, el estudio de discos protoplanetarios y a la convergencia entre el arte y la ciencia.
De acuerdo al líder de la investigación, que logró esta conclusión gracias a imágenes capturadas en el Observatorio ALMA, “esta observación lo que revela es dónde están los granos de polvo, la arena que está orbitando en torno a la estrella”. Esta última sería la que terminaría formando este cuerpo sólido celeste.
“Nos encontramos con esta sorpresa, que era esta estructura de triple anillo en la parte externa de la estrella”, describe el Dr. Pérez. “Anillos como éstos, extremadamente delgados y localizados en la zona más externa de un sistema planetario en formación, no se habían observado. Además, mayor sorpresa es que estuviesen presentes en la estrella HD169142, que exhibe estructuras a gran escala, evidenciando la presencia de planetas gigantes en las partes más internas”, explica.
La estrella HD169142 se encuentra a 370 años luz de la Tierra, hacia la constelación de Sagitario.
Planeta en formación y migrando
Según indica el Observatorio ALMA, la imagen muestra “una zona externa compuesta de finos anillos y un surco doble”, estructuras que nunca se habían observado en las zonas externas de un disco protoplanetario, donde además hay un gran surco que aísla los anillos.
El hecho de que el anillo central esté más cerca del anillo interno es la primera evidencia de migración planetaria en observaciones de disco. El planeta se acerca más a la estrella, reduciendo su órbita, mientras empuja al anillo central con él.
“La comunidad ha progresado mucho en la interpretación de estos anillos observados en los jóvenes sistemas planetarios. En este caso, un pequeño planeta que interactúa con diminutas partículas de polvo puede reproducir estos anillos en condiciones de aislamiento y revelar sus propiedades de forma indirecta. Este y otros experimentos similares abren nuevas posibilidades de caracterización de planetas extrasolares súper jóvenes”, comenta el equipo.
La investigación fue realizada gracias a financiamiento del Gobierno de Chile a través de la Iniciativa Científica Milenio (RC130007, MAD), de los proyectos CONICYT-Gemini 32130007, CONICYT-FONDECYT 1171624, 1171246, y 1191934, y también al apoyo del Comité Mixto ESO/Chile.