El abogado Francisco Zambrano Meza comenta que su relación con la Universidad de Santiago se encuentra ligada a los orígenes de la Facultad de Derecho en 2017, donde comenzó a desempeñarse como académico de jornada completa. Específicamente, en el Departamento de Derecho Público.
El ahora Secretario General de nuestra Universidad señala que su especialidad es el derecho administrativo y constitucional. “Mis estudios de Magíster también los hice en derecho público, que es el área en la que me desenvuelvo profesional y académicamente. Esa es la motivación por la que llegué a esta disciplina”, afirmó.
El abogado consideró que el derecho administrativo ha cambiado ostensiblemente en, al menos, los últimos veinte años gracias a robustos cuerpos normativos. “He desarrollado líneas de investigación en la docencia del derecho administrativo, que es algo que aunque se estudia poco, es muy interesante y desafiante”, sostuvo.
-¿Cómo recibió el nombramiento de Secretario General?
-Con mucha humildad. Este es un cargo clave, por el rol de servicio de la Secretaría General y el rol critico que tiene, por los servicios jurídicos que presta en materias de acceso a la información, gestión documental y lógicas de cumplimiento, aspectos que la hacen importante para el funcionamiento de la universidad. Esa humildad se materializa en la disposición a escuchar, discutir y a ser convencido, justamente, porque vengo de la actividad académica, donde acostumbramos a respetar las distintas opiniones y visiones. Busco tener un trabajo lo más horizontal posible con nuestro equipo de trabajo, que se caracteriza por ser muy cercano y comprometido.
-¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta en este cargo?
-Yo diría que las tareas fundamentales dicen relación con desburocratizar y simplificar una serie de procedimientos de la Universidad, y en eso hemos hecho una serie de innovaciones. Por ejemplo, con la implementación de la transformación digital del Estado en la Usach y la implementación de los procedimientos administrativos electrónicos.
-¿Cuál es el sello que le gustaría imprimir en este cargo?
-Me encantaría que la Secretaría General sea reconocida como una unidad donde se facilitan las cosas; donde los procesos sean más agiles; donde no ponemos trabas, sino que facilitamos cómo hacer las cosas; donde los procedimientos no descansen, se resuelvan; y donde la gente pueda confiar aún más en que las cosas se hacen bien; que nuestros procedimientos, decisiones y acciones están destinadas al interés universitario, despersonalizando siempre la gestión y poniéndola al servicio. No tenemos que olvidar que somos servidores públicos.
-Por último, ¿a qué tarea se está abocando actualmente la Secretaría General?
-Estamos con los procesos electorales para la designación de representantes de profesores titulares y funcionarios ante el Consejo Académico, y una elección muy convocante, que es la Comisión Redactora del Reglamento de la Defensoría Universitaria, que estamos liderando no solo en la elegibilidad, sino que en el aporte técnico que podamos hacer para la concreción de este anhelado desafío.
Principales funciones de la Secretaría General
De acuerdo a Zambrano la unidad certifica, en general, que la actuación de las autoridades unipersonales, colegiadas y de registros universitarios sea correcta, otorgándoles fiabilidad.
Así, las tareas de la Secretaría General son, en concreto, proveer servicios jurídicos a nuestra Casa de Estudios –asesoría interna, defensa de los intereses de la institución, relaciones de contratación administrativa-; dar cumplimiento a las normativas universitarias, los órganos internos y la conducta funcionaria; y hacerse cargo de la gestión documental del Plantel.
Entre sus funciones, la unidad se ocupa de validar todos los certificados de estudios y resoluciones, presidir la Junta Electoral para las elecciones de rector y liderar procesos electorales internos.
Finalmente, la Secretaría General participa en el Consejo Académico y como invitado permanente en la Junta Directiva de la Universidad de Santiago.