Como producto de experiencias de investigación, de divulgación de la matemática, y de las actividades en la asignatura de Didáctica de la Geometría y la Estadística que la profesora Claudia Vargas Díaz dicta para estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Matemática y Computación, surge la necesidad de levantar el Museo Laboratorio de Didáctica de la Matemática en nuestra universidad.
El objetivo es exponer y utilizar no sólo el material manipulativo desarrollado por los estudiantes, sino también el material adquirido por la profesora a través de proyectos de investigación y en sus experiencias internacionales. A la vez, se busca generar un espacio en donde futuros profesores entiendan la matemática desde su naturaleza y puedan comunicarla en el aula.
Una de las ideas del museo es lucir el aprendizaje de futuros profesores que se traduce en la creación de material que los mismos académicos fabrican de forma artesanal con papel, cartulina, bombillas, madera, etc. Así, ya se conformaron colecciones que se presentaron el Gran Día del Museo, llamado así por la académica con el fin de que los estudiantes de la carrera pudiesen manipular este material ligado a geometría en diversos talleres.
La iniciativa surge en el segundo semestre del año 2015, tras la llegada de la Dra. Vargas Díaz a la USACH. La académica trabajó junto a un grupo de profesores de matemática de educación secundaria que tenían un proyecto de museo de matemática en Barcelona. Estos profesores consideraban necesario el trabajo con material manipulativo para enseñar la matemática. En la actualidad ya conforman el Museo de Matemática de Catalunya y cuentan con un edificio habilitado y adecuado para realizar actividades junto con disfrutar de las exposiciones. Entonces, la Doctora Vargas quiso traer esta iniciativa a la Universidad de Santiago de Chile.
El Museo Laboratorio es parte de un proyecto de Cooperación Internacional financiado por la Agencia Alemana de Intercambio Académico. De esta forma han colaborado la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, la Vicerrectoría Académica, la Facultad de Ciencia, de nuestra Universidad y el Instituto de Didáctica de la Matemática de la Universidad de Bielefeld, Alemania.
De esta manera, la Dra. Claudia Vargas ha logrado que sus estudiantes celebren ya durante 2 años consecutivos el Gran Día del Museo en el marco de su asignatura, en donde se pueden ver trabajos sobre geometría y naturaleza, geometría y arte, etc. “La idea de todo esto es mostrar que la geometría es algo que se vive en la matemática. Profesores y niños se entusiasman mucho, porque se sabe que la percepción háptica y todo lo relacionado con la manipulación generan un aprendizaje distinto e importante”, asegura la académica.
Museo y Laboratorio
El Museo Laboratorio cuenta con dos partes, una compuesta por material artesanal y otra por material comprado de fábrica. Dichos materiales, se encuentran divididos en las categorías: Números, Medición, Espacio y forma, Funciones y Datos y Azar, las cuales fueron nombradas en base a las consideraciones europeas y que “tienen como énfasis ser un recurso para la formación de profesores”, según recalca la académica Vargas-Díaz.
Por otro lado, el laboratorio es un espacio que compone el museo, pero que está pensado para realizar investigación de carácter cualitativo. “Nosotros invitamos a personas, niños y estudiantes con permiso de sus padres, para buscar comprender y estudiar cómo estos entienden la matemática con la utilización de objetos manipulativos, con el fin de explicar mejor cuál es su funcionalidad. La idea es que las personas puedan plantearse cosas nuevas, plantear que el cuerpo también puede ser un medio de experimentación” recalca la Dra. Vargas Díaz.
La proyección de esta iniciativa es contar con un espacio físico para poder abrir el museo “entendiéndolo como una manera distinta de concebir la innovación, enfocada en que los futuros docentes de la ciencia matemática se formen en didáctica, amplíen su mirada y valoren la matemática como algo que está presente en el arte, la naturaleza y la sociedad para que luego, esto pueda ser transmitido en el aula”, afirma la investigadora.
La Dra. Vargas explica que el espacio físico como tal aún no ha sido asignado, funcionando de manera itinerante, frente a lo que la académica remarca la importancia de que nuestra universidad fomente estos espacios considerando que “hoy la política nacional en educación está por un lado, la elite de investigadores en otro y la escuela en otro, por lo que no existe conexión entre estos tres ámbitos y ante esto, la USACH podría posicionarse como un precursor interesante de una nueva forma de enseñar, promoviendo una nueva generación de profesores”, finaliza la Dra. Claudia Vargas Díaz.