Apoyado por investigadora del Plantel

Productor de Pajarete recibe Medalla de oro con su vino estrella

Eduardo Cortés, productor del vino Pajarete “Ernesto Perfecto”, que fue apoyado por el proyecto que lidera la investigadora del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Dra. Angélica Ganga para mejorar la calidad de este producto, ganó medalla de oro en los Catad’Or Wine Awards 2017, la principal competencia de vinos del país y una de las más reconocidas de la Región.
“Me críe con el vino pajarete en la mesa, el abuelo siempre estaba produciendo vino de manera artesanal. Después de un tiempo yo seguí la tradición familiar, produciendo vino con la uva país (negra) en pocas cantidades para regalar en eventos familiares hasta que la Universidad me descubrió”

Ernesto Perfecto se llama el vino pajarete tinto que fue galardonado en los Catad’Or  Wine Awards 2017, competencia anual de vinos y espirituosos de mayor trayectoria en Chile y una de las más célebres de Latinoamérica. Esta versión tuvo entre sus galardonados a Eduardo Cortés, pequeño productor del Valle del Huasco, cuyo producto recibió medalla de oro, ubicándose en el lugar número 74 de la competencia nacional. Reconocimiento que visibiliza el rol social que tiene esta Casa de Estudios, ya que a través de la ciencia y la tecnología se ha podido contribuir a mejorar su proceso de producción.

“Ha sido el reconocimiento más importante que he recibido en mi vida”, señala emocionado a sus 68 años en la Sala Claudio Arrau del Teatro Municipal de Santiago donde se realizó la premiación el pasado lunes (10).

Además agrega que “el principal apoyo que hemos tenido ha sido de la Universidad de Santiago, si no fuera por esta Institución y el trabajo de la Dra. Angélica Ganga no estaría consiguiendo estos logros”.

Por ahora, Eduardo Cortés plantea que el principal problema que se les presenta son las dificultades económicas que tienen para comercializar el producto, por lo que espera que este reconocimiento les permita conseguir el apoyo necesario para que su vino pajarete tinto alcance nuevos mercados.

 

Una tradición familiar

 

La producción de este vino es una tradición familiar proveniente de sus abuelos, recuerdos que tiene en su memoria y también en los registros documentales que tiene en su poder, dentro de los cuales se encuentra una boleta de 1922 donde se demuestra que el vino era vendido a un peso de la época.

“Me críe con el vino pajarete en la mesa, el abuelo siempre estaba produciendo vino de manera artesanal. Después de un tiempo yo seguí la tradición familiar, produciendo vino con la uva país (negra) en pocas cantidades para regalar en eventos familiares hasta que la Universidad me descubrió”, explica.

Su idea es seguir trabajando y para ello ya cuenta con un vivero de uva país, plantación que pretende aumentar durante este año para incrementar la producción de Ernesto Perfecto, nombre del vino que rememora a su abuelo.

 

Ciencia y tecnología con impacto social

 

La Dra. Angélica Ganga, académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (DECYTAL), desde el año 2012 trabaja con pequeños productores de la zona gracias a fondos adjudicados a través del Gobierno Regional de Atacama y Corfo, lo que le ha permitido al plantel entregar una serie de herramientas científicas y tecnológicas que han recuperado este producto tradicional chileno.

“Es un logro y reconocimiento para ellos en la calidad de sus productos, para que crean en lo que hacen. Para nosotros como Universidad es parte de la misión que tenemos: llevar la ciencia y nuestra experiencia para que la gente que no tiene esa facilidad, que no tiene profesionales que los puedan ayudar, puedan sacar un producto de calidad”, indica la académica.

Para la experta este reconocimiento demuestra que trabajar a conciencia y en equipo es importante para visualizar un producto como este.

 

Competencia

 

Con 22 años de existencia, Catad’Or Wine Awards Santiago de Chile convoca a las viñas productoras y exportadoras de Chile y América, y desde 2015, premia a los espumantes del cono sur. Además, este año incorporó a los pequeños productores de vino para rescatar el patrimonio inmaterial de la cultura vitivinícola del país.

Este prestigioso concurso cuenta con el patrocinio de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV), reuniendo a un jurado internacional y residente que conformará un panel con 42 especialistas  proveniente de 12 países del mundo.

Autor: 
Valeria Osorio Ureta