“Evaluación de las competencias digitales docentes para caracterizar el perfil del estudiantado de las carreras de Educación Parvularia” es el título del proyecto Fondecyt Regular dirigido por el académico del Departamento de Educación, Dr. Juan Silva Quiroz.
Su objetivo es evaluar las competencias digitales docentes de alumnas (os) de último año de las carreras de Educación Parvularia de las universidades pertenecientes al Consejo de Rectoras y Rectores de Chile (Cruch), para mapear los niveles de aprendizaje digital desarrollados en la formación inicial docente.
Dentro de los objetivos específicos se encuentra el diseño de un instrumento de evaluación de los niveles de competencia digital basado en el marco DigCompEdu, determinar sus niveles de competencia digital docente al finalizar su trayectoria y evaluar las competencias digitales docentes a partir de los perfiles de aprendizajes de último año.
“Elegimos este nivel educativo, porque hay muy poco desarrollo en esa área en general, tanto en Chile como en el extranjero. Si bien existe a nivel de enseñanza media y educación superior, en educación parvularia no hay mucha investigación al respecto y tampoco iniciativas de incorporar tecnología. Además, existe mucho desconocimiento y déficit en las familias respecto al uso de las tecnologías con niñas y niños”, aseguró el Dr. Silva.
De Chile a Latinoamérica
La visita del académico, Dr. José Luis Lázaro, se dio en el contexto de la cooperación internacional del proyecto. En su visita, el doctor en Tecnología Educativa se reunió con la decana de la Facultad de Humanidades de nuestro Plantel, Dra. Cristina Moyano Barahona, y participó en diversas reuniones y espacios de discusión académica.
“El plan de trabajo está centrado en crear instrumentos de evaluación que midan la competencia digital de forma objetiva, porque hay algunos que la miden, pero desde una manera auto percibida respecto a su capacidad. Además, como partimos del marco de competencia digital europeo, resulta muy interesante crear un instrumento específico”, aseguró el investigador.
Si bien, se confeccionará un instrumento a partir de la adaptación al contexto local del marco DigCompEdu, se está trabajando para ser aplicado en Chile y posteriormente ser transferido a Latinoamérica.
“Este año trabajaremos en la matriz de indicadores, para luego validarla y construir el instrumento. Para ello realizaremos pruebas piloto con un grupo reducido de estudiantes en formación y el próximo año tendremos la aplicación masiva, que será online. Para ello vamos a trabajar con diversas instituciones, ya que, si bien comenzamos con la Universidad de Playa Ancha, Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de los Lagos, ya tenemos varias instituciones más interesadas en participar del proyecto, lo que aumenta la posibilidad de ampliar la ejecución del mismo”, afirmó el Dr. Silva.
Política Pública
Una de las proyecciones de esta investigación es trabajar con el Ministerio de Educación, particularmente con el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (Cpeip), poniendo los resultados a disposición de la política pública.
“Sería interesante que se pueda incorporar el componente tecnológico en la formación de profesoras y profesores, por ejemplo, en las mediciones que se aplican, tanto al inicio como al final del ciclo formativo de las carreras de pedagogía”, concluyó.