La investigadora del Centro de Investigación Biomédica Aplicada, Dra. Victoria Espinosa, reconoció que la transfusión de plasma hiperinmune, que ayudó a un médico a salir del COVID -19 es muy “potente”, pero solo entre 2 y un 6% de la población producen anticuerpos neutralizantes de los infectados.
“La evidencia dice que entre un 2 y un 6% de la población producen anticuerpos neutralizantes de los infectados. No es que la tecnología sea mala, sino que el donante es escaso”.
Hace algunos días se confirmó el primer caso de Coronavirus recuperado mediante el tratamiento de plasma hiperinmune en nuestro país. Si bien ya era una técnica utilizada para enfermedades del sistema inmune o la hemofilia, hoy puede ser una de las posibilidades de mejoría para 50 mil personas contagiadas en Chile.
Si bien es una de las alternativas, la investigadora del Centro de Investigación Biomédica Aplicada (CIBAP) de la Universidad de Santiago y vicedecana de Investigación y Desarrollo de la Facultad de Ciencias Médicas, Victoria Espinosa, explicó que para optar a este tratamiento también es importante llegar a tiempo a los servicios de urgencias y estar al borde de la enfermedad.
“La aproximación de usar anticuerpos de defensa neutralizantes es una posibilidad terapéutica muy potente”, explicó la doctora en bioquímica. “Es una buena opción para disminuir la severidad de la progresión del cuadro clínico”, destacó.
Aunque el médico recuperado con esta intervención aseguró que se habría aliviado en 24 horas, la doctora Espinosa advirtió la dificultad de acceder a este tratamiento, por la escasa cantidad de donantes adecuados de plasma. “La evidencia dice que entre un 2 y un 6% de la población producen anticuerpos neutralizantes de los infectados. No es que la tecnología sea mala, sino que el donante es escaso”, sostuvo la Dra. Espinosa.
Según la Vicedecana, la solución a este problema podría ser la sintetización artificial del plasma, obtenido de un paciente recuperado que se encuentre apto para la donación. Sin embargo, afirmó que este proceso aún no estaría disponible, sino que sigue siendo investigado en países como Estados Unidos.
“Lamentablemente, como este es un proceso dinámico, la estructura del virus puede ir cambiando con el tiempo. Por lo tanto, los anticuerpos, que son neutralizantes hoy, pueden no serlo mañana. Con todo, es una muy buena alternativa que podría ayudarnos disminuir la cantidad de días de hospitalización de una persona, lo cual liberaría recursos del sistema para poder atender a más pacientes”, finalizó.
Autor:
María José Sandoval
Fotografía:
Getty Images