Junto con cumplir un mes en la administración del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la titular de la cartera Dra. en Química, Silvia Díaz Acosta, se reunió de forma telemática con los rectores de las universidades chilenas. El propósito fue establecer un diálogo para elaborar una política del sector a largo plazo.
La ministra Díaz agradeció la alta convocatoria a este encuentro vía zoom y reconoció la relevancia de las/os rectoras/es y las universidades en la generación de conocimiento en el país.
Su alocución comenzó con un resumen de las actividades que ha llevado a cabo junto a su equipo en este primer mes de instalación en el Ministerio y se refirió a las reuniones con la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y también las distintas seremías, además de otros actores relevantes.
“Tenemos una necesidad fundamental que es estudiar a cabalidad y pensar como trabajar una política en este período, pero nos hemos detenido un instante para ver cómo elaborar una política de largo plazo, que sea pensada a 10 años con las prioridades y necesidades que tiene nuestro país”, señaló la ministra Díaz.
En cuanto a la estrategia para lograr los objetivos planteados, la secretaria de Estado indicó que dentro de las propuestas del Presidente Gabriel Boric Font, está alcanzar un nuevo modelo de desarrollo que contiene a la ciencia, la tecnología, al conocimiento y la innovación, como actores relevantes.
La secretaria de Estado destacó un eje transversal, en la que la democratización del conocimiento será la base de la estrategia. Igualmente solicitó la colaboración de las/os rectoras/es, para instalar el tema, “porque el conocimiento es la palabra que integra las ciencias naturales, las ciencias aplicadas, las ciencias sociales y las humanidades”, dijo.
“En función de la democratización del conocimiento, se cuenta con cuatro líneas prioritarias: la primera es el fortalecimiento de nuestro ecosistema en ciencias, tecnología, conocimiento e innovación; la promoción de un Estado activo y articulador; la creación de una nueva alianza con la sociedad, y, por último, exponer a Chile como polo global del pensamiento e innovación”, enfatizó.
Para lograr estos propósitos de política pública, la secretaria de Estado afirmó que trabajarán en torno a cuatro ejes transversales, siendo el trabajo colaborativo – en el que serán fundamentales las universidades- el más importante para instalar al conocimiento como base del país.
“El segundo punto es la descentralización en la creación de conocimiento, ya que todas las regiones tienen algo importante que aportar a este objetivo. Asimismo, la igualdad de género, la inclusión y la diversidad para derribar la gran brecha existente, y, por último, la integridad, en donde la ética y la moral en investigación, será el propósito mayor”, precisó.
Las principales líneas de acción e hitos a desarrollar por el Ministerio parten con un nuevo modelo de desarrollo: la actualización de las políticas CTCI y las políticas de género; mejorar las formas en que se financia la investigación en el país; la creación de un Instituto Público de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales; la construcción y funcionamiento del Primer Centro Espacial Nacional y la promoción e incentivo en todas las personas del pensamiento crítico.
Intervención del rector
El Dr. Rodrigo Vidal Rojas, autoridad máxima de la Usach, manifestó su satisfacción por esta nueva mirada de la ministra Díaz, señalando que es necesario destacar la importancia que se le da a la democratización del conocimiento.
“En una Casa de Estudios como la Universidad de Santiago de Chile, desarrollamos formación en diferentes áreas del conocimiento que van desde la filosofía hasta la ingeniería más dura, por lo que me parece óptima esta visión que está instalando el Ministerio de Ciencia”, expresó el rector.
Entrando en materia, la autoridad del Plantel se refirió a los impactos de los indicadores de aporte fiscal directo sobre algunos elementos del tipo de producción del conocimiento que son considerados, por lo que consideró muy importante conversar sobre estos parámetros de medición.
Asimismo, abordó otro tema de importancia no solo para nuestra Institución, sino que, para todo el sistema de Educación Superior al referirse a la orientación de estos indicadores.
“Ministra, me parecería interesante que hiciéramos un trabajo que relevara, por un lado, la construcción de los indicadores tipo de aportes fiscal directo, entre otros, pero también los que tienen que ver con otras consideraciones, como, por ejemplo, los rankings más cercanos a los contextos propios de las universidades de América latina y el Hemisferio Sur, y no tanto de rankings de otras latitudes distintas a la nuestra”, aseveró el Dr. Vidal.