Usach reunió a destacadas personalidades en torno a las implicancias del golpe de Estado en la educación
“50 años de educación en Chile: El cambio paradigmático desde 1973”, se tituló la actividad realizada este lunes en el Salón de Honor de nuestra Universidad, el que abordó el impacto sufrido por la educación pública luego del golpe Cívico-Militar.
En palabras de nuestro rector, el Dr. Rodrigo Vidal Rojas, las incidencias de la dictadura aún no han terminado de escribirse, ya que todavía existen hechos que no logran convocar convergencias. “88 fueron las personas de la entonces Universidad Técnica del Estado que fueron asesinadas y a nivel de universidades estatales, más de 260. Fue un ataque brutal a la esencia de la educación chilena. Sin ir más lejos, nuestra institución hasta cambió de nombre”, enfatizó.
El rector Vidal apuntó que, a partir de 1981, la histórica subvención basal se cambió por un modelo de financiamiento a la demanda, transformando a la educación superior en un mercado competitivo y en desigualdad de condiciones. “Ello provocó un desfinanciamiento progresivo de las universidades estatales chilenas. Si a eso le sumamos que Chile es de los países que menos invierte en investigación y desarrollo en relación con su Producto Interno Bruto, en comparación a otros países de la OCDE, el panorama parece bastante desalentador”, señaló.
Frente a la pregunta “¿Por qué es tan importante mirar hacia el pasado y hacer una evaluación de los últimos 50 años de historia?”, el Dr. Vidal indicó que este ejercicio de la memoria nos concede proyectar desafíos y advertir dilemas que presenta el sistema educacional chileno.
“Nos permite visualizar qué Universidad soñamos ser y cuáles debieran ser nuestros objetivos en los próximos 50 años. Reunir en esta Casa de Estudios a algunas de las más destacadas personalidades del sistema, nos ofrece una fructífera conversación basada en la evidencia y ofrecer algunos lineamientos claves, de cara a los proyectos estratégicos y de futuro que comienzan a definirse en el país”, aseguró.
Al seminario asistió la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia Martínez, quien felicitó a la Usach por dar cabida a este espacio de reflexión. “Desde nuestra perspectiva, reflexionar y aprender de nuestro pasado, es por cierto una condición necesaria para entender de mejor forma el presente y poder así proyectarnos hacia el futuro”, resaltó la subsecretaria.
En su discurso, Arratia señaló que la dictadura militar tuvo un especial interés en la educación, y que desde su perspectiva neoliberal articuló el sistema escolar a través de la municipalización y el váucher, produciendo el debilitamiento progresivo de la educación pública. “Hoy, mirando estos 50 años, nuestro principal desafío es volver a plantear la discusión en estos términos, como buscar gestar un acuerdo transversal, que había hasta 1973, y que creemos muy importante para volver a comenzar a fortalecer la educación pública”, expresó la autoridad de gobierno.
En voz de especialistas
En el seminario intervinieron intelectuales de alto vuelo como el Premio Nacional de Historia 2014, Dr. Sergio González Miranda; el Premio Nacional de Educación del mismo año, Dr. Abraham Magendzo Kolstrein, y las rectoras de la Universidad Tecnológica Metropolitana y de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Dra. Marisol Durán Santis y Dra. Elisa Araya Cortez, respectivamente.
También fue parte de este grupo, la Premio Nacional de Educación 2013, Dra. Beatrice Ávalos Davidson, quien consideró que la organización de este seminario no solo fue una gran idea, sino que, además, demuestra el convencimiento de transformación de las universidades públicas en momentos en que se lleva adelante un proceso de reconstrucción de ellas mismas. “A pesar de que llevamos tres décadas desde que volvimos a la democracia, no hemos visto totalmente los efectos y su reconstrucción para regresar a ver a las universidades públicas en el sitial que les corresponde”, señaló la académica de la U. de Chile.
Asimismo, indicó que las universidades del Estado deberían hacerse más presentes, ya que, si bien están produciendo intelectualmente y se desarrollan en investigación, falta visualizar más la importancia y el rol que juegan en la sociedad. “Para que ello ocurra, hay que tener memoria y volver a la historia. Por eso es que me gustó tanto que la Usach haya realizado este evento, junto con el PIIE, que es un centro que logra mantenerse a pesar de haber sido extirpado de la Universidad Católica. Me parece relevante esta iniciativa y el que se siga discutiendo lo que fue este fatal efecto, y cómo tenemos que completar la reconstrucción de nuestro sistema educativo público”, concluyó.