Tecnología en Control Industrial: Profesionales comprometidos/as con el desarrollo socioproductivo del país

Tecnología en Control Industrial: Profesionales comprometidos/as con el desarrollo socioproductivo del país

Fundada en 2002 con el objetivo de formar profesionales de nivel táctico y como una evolución del antiguo Técnico Universitario, la carrera de Tecnología en Control Industrial de la Facultad Tecnológica se destaca por su formación de calidad, enfocada en los desafíos actuales de empresas productoras públicas o privadas en los ámbitos de la gestión productiva, logística y de calidad, y comprometida con el desarrollo social y productivo del país.

El programa tiene una duración de seis semestres que conducen al grado académico de Bachiller y al título profesional de Tecnólogo/a en Control Industrial. Destaca por su larga trayectoria, instalándose como una carrera sin competencia directa en el área de Control Industrial, según menciona el jefe de carrera, Rodrigo Gallardo, quien remarca la calidad de sus egresados/as y la formación integral entregada en el plan de estudios:

“Los alumnos logran desarrollar en su período de estudios capacidades analíticas, reflexivas y de autoaprendizaje en la disciplina que facilitan su inserción laboral, aportando al diagnóstico, análisis y mejora de procesos y sistemas productivos en los ámbitos de la gestión de producción, gestión de calidad y gestión logística”, comenta.

Malla curricular acorde a los desafíos actuales

La carrera contempla el diseño y aplicación de sistemas que controlan el comportamiento de los procesos productivos, así como también las decisiones tácticas que faciliten y aseguren el óptimo desarrollo de las operaciones dentro de una empresa o industria.

Refiriéndose al plan de estudios el docente, Jaime Lizana, remarca que  la malla curricular se encuentra acorde a los tiempos modernos y en sintonía con países desarrollados del área tecnológica.

“Esta malla contempla conocimientos que hoy día requiere necesariamente la actividad industrial en nuestro país o en el extranjero: la gestión eficiente de procesos productivos, visitas a plantas industriales con diversas actividades económicas, control de calidad a procesos y productos; además de la gestión logística en todas sus áreas, como logística integral (compras o abastecimiento, almacenaje o almacenamiento, inventario y distribución). Esto se complementa para el/la estudiante con modelos de resolución de problemas prácticos y reales, los que se aplicarán para cualquier actividad indyu8ustrial o de servicios”, detalla.

Asimismo, el profesor Lizana enfatiza que el cuerpo académico se centra en profesionales con altos cargos y experiencia en el área pública y privada, lo que permite que la diversidad de conocimientos en la industria sea traspasada al estudiante, permitiéndole enfrentar de mejor manera su ingreso al mercado laboral.

“Todo este abanico de conocimientos, más las habilidades blandas que adquiere, permiten a la Industria aprovechar a este profesional en diferentes áreas, y a la vez permite al estudiante un desarrollo sostenible”, destaca.

En esta misma línea Mauricio Pacheco, estudiante de último año, asegura que una de las principales fortalezas de la malla, además de la calidad y cantidad de conocimientos y áreas abordados en el programa, es la calidad de sus profesores. “La mayoría trabaja dependiente o independiente, eso nos da un plus en el conocimiento entregado debido a que nos transmiten sus experiencias laborales junto con el programa que entregan en cada asignatura. Gran parte de los conocimientos que adquirí de los ramos y de las experiencias laborales de los docentes me han servido para desarrollarme como futuro profesional”, valora el alumno.

Perfil de egreso: versatilidad profesional y reconocimiento en el campo laboral

Como declara el jefe de carrera, la versatilidad de la disciplina y del plan de estudios permite a los y las egresadas incorporarse a cualquier tipo de empresa, ya sea de manufactura o de servicios, pública o privada. “A diferencia de otras áreas, la gestión de operaciones y particularmente las áreas de especialidad de la carrera están presentes en todos los sistemas productivos, es decir, en todas las empresas se debe gestionar la producción, calidad y logística”, sostiene.

Claudio Orellana, egresado el 2007 y quien actualmente se desempeña como coordinador de Planificación en Nestlé, comparte la opinión del académico respecto a la versatilidad profesional y destaca además el ambiente estudiantil y formación integral que entrega la Universidad de Santiago, enfatizando en el carácter más de “terreno” de los profesionales de la Usach.

“En el área de Tecnología en Control Industrial se ve esa diferencia al competir con otros profesionales provenientes de otras universidades. Percibes que eres más de terreno, tienes más cancha como profesional y empiezas a competir incluso a nivel de Ingeniería. En nuestro caso, nosotros somos facilitadores o muchas veces somos quienes tienen que supervisar o formar equipos de trabajo, y el perfil de la Universidad nos permite hacer sentir a nuestros equipos que tienen un líder y no un jefe”, explica.

Añade que “por eso quizás somos tan requeridos y la carrera siempre ha tenido muy buena recepción por parte de la industria; de hecho muy pocos estudiantes que salen están sin trabajo. La carrera tiene muy buena empleabilidad, creo que eso tiene que ver con el perfil tan versátil y las capacidades que tiene el tecnólogo”.

Finalmente, respecto a la continuidad de estudios, Gallardo menciona que la carrera permite también que los y las tituladas puedan optar a programas de prosecución de estudios en la misma Universidad, destacando que la mayoría de ellos/as opta por continuar en carreras de Ingeniería en Ejecución industrial, Comercial y otras.

Para más información: https://admision.usach.cl/Tecnologia-Control-Industrial y https://www.tci.usach.cl/

Andrés Venegas, periodista: “La Usach me inculcó el compromiso con la verdad, trabajo honesto y diversidad en todas sus formas”

Andrés Venegas, periodista: “La Usach me inculcó el compromiso con la verdad, trabajo honesto y diversidad en todas sus formas”

Formó parte de la primera generación que ingresó en 1992 a nuestra Escuela de Periodismo. Andrés Venegas dio la Prueba de Aptitud Académica con un ojo puesto en Administración Pública, siguiendo la tradición de su padre que trabajaba como asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y el otro en el Periodismo ya que desde pequeño le interesaron las comunicaciones. Formado y educado en dictadura, recuerda que la década de los 80 fue dolorosa y muy noticiosa a la vez, tanto así que en la mesa familiar las tertulias se concentraban en analizar materias de actualidad y en especial el periodo de rectores delegados que imperó en  la Casa de Bello.

Andrés alcanzó puntaje suficiente para ingresar a cualquiera de las dos carreras que prefería, pero siguió el camino del Periodismo y no se equivocó. Curiosamente y pese a contar con beneficios para ingresar a la Universidad de Chile, por ser hijo de un funcionario de ese plantel, decidió convertirse en un profesional con el sello de nuestra Casa de Estudios. Hoy nos cuenta su historia.

¿Qué te motivó a entrar a la Usach?

- Me pareció desafiante formar parte del primer grupo de estudiantes de Periodismo. Yo entré el año 92, cuando se creó esta carrera en la Facultad de Humanidades. Me motivaron distintas cosas: la Usach tiene toda una historia ligada a la ex UTE, un marcado compromiso con los Derechos Humanos y la reivindicación de una educación pública. También tenía una razón más bien logística para estudiar allá y era  porque me quedaba relativamente más cerca de la casa, lo que era muy importante porque mis padres no contaban con muchos recursos. Yo nací en la antigua comuna de Barrancas, que después se subdividió en Pudahuel, Cerro Navia y Lo Prado. Mi mamá ha sido toda la vida dueña de casa, activa colaboradora de la Iglesia Católica y voluntaria de clubes de adultos mayores, y mi papá hoy está jubilado, además de enfermo lamentablemente. Yo fui la primera generación de mi familia en ingresar a la Universidad, a punta del esfuerzo y sacrificio mío y de mis padres, que siempre me enseñaron la importancia de la educación. Asistí a una escuela con número, la Escuela 381, pero tuve buenas calificaciones; después postulé y quedé en el Liceo Lastarria y de ahí llegué a la Universidad de Santiago.

¿Cuándo comienzas a sentir que la Usach sería tu alma máter?

- En tercero y cuarto medio, pero la verdad es que la conocía más por el Planetario. No tenía mayores referencias. Luego comencé a interiorizarme y a ir a la Feria del Postulante. Formar parte de la primera generación de periodistas que egresó de la Universidad de Santiago fue muy motivante. Hasta el día de hoy siento que estuve en un lugar histórico, y con ello no solo me refiero a la riqueza patrimonial; se respiraba un Plantel con un pasado enriquecedor en cuanto a la formación de futuros profesionales, como también el compromiso e interés social por los hechos que ocurrían en el país, así como la transversalidad de mis compañeros. Además, mezcla muy bien la arquitectura clásica y moderna con lugares de esparcimiento y tiene algo que otras Casas de Estudios no tienen, que es esa tremenda extensión territorial donde todo está concentrado en un solo sitio, lo que te permite hacer deportes, actividades culturales, teatro. Incluso trabajé en la Usach como mesero en uno de los casinos para poder juntar algo de dinero.

Andrés Venegas recuerda con especial afecto al primer director de la Escuela de Periodismo, Érico Carrasco, y a profesores como Francisco Jara, que por esos años trabajaba en Agencia UPI; Carlos Dorat, que lo hacía en DPA; Werner Arias, docente exigente, pero que despertaba las habilidades blandas de los estudiantes, y finalmente a Patricio Montt, que terminó motivándolo a dar sus primeros pasos en Radio Agricultura. “Esta carrera requiere aprender haciendo”, recalca, “y eso se lo agradezco a mis profesores, por la oportunidad y las facilidades que me dieron para hacerlo”.

De Radio Agricultura al Banco de Chile

Con una prolífica trayectoria este egresado de nuestra Universidad trabajó primero en Radio Agricultura y la agencia informativa ORBE; luego se desempeñó como periodista de Economía en el Diario La Tercera y en el vespertino La Hora; durante 9 años formó parte del equipo de Señales Económicas del Diario La Segunda , donde llegó a ser subeditor; en 2010 pasó al equipo de comunicaciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y dos años más tarde abandonó Teatinos 120 para dirigirse a La Moneda donde ocupó los cargos de subdirector y luego director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom). La economía siguió siendo lo suyo y posteriormente se desempeñó como jefe de Comunicaciones en LarraínVial, para finalmente volver a los medios de comunicación, específicamente al Diario El Mercurio como jefe de Estudios de Economía y Negocios. Hoy es subgerente de Comunicaciones Corporativas del Banco de Chile.

Recuerda que en los distintos puestos a los que accedió lo llamaron por sus capacidades y trabajo, sin que le preguntaran jamás por sus creencias políticas, ideológicas, religiosas o valóricas. “Soy un agradecido de Dios porque al final te miden por el trabajo bien hecho. La Universidad de Santiago y mis profesores me inculcaron el compromiso con la verdad, el trabajo honesto y el respeto por la diversidad, en todas sus formas. Eso se lo trato de traspasar ahora a mis dos hijos: Sebastián que estudia en la Usach como lo hice yo, y Sofía que acaba de terminar primero medio”, remarca.

Andrés comparte actualmente su trabajo en el Banco de Chile con el Directorio del Capítulo Chileno de la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF), que integra ad honorem y que busca fomentar la capacitación permanente de los periodistas que se desempeñan en el sector económico.

Opinión del académico de la FAE, Gonzalo Martner: Elecciones y Desempleo

Opinión del académico de la FAE, Gonzalo Martner: Elecciones y Desempleo

El año 2021 supondrá una vorágine de elecciones y de definiciones que tendrán amplias consecuencias sobre el destino del país y sobre la orientación de su modelo de desarrollo. A la vez, como un sustrato más o menos visible que condicionará esos procesos, permanecerá un grave problema de desempleo.

De acuerdo a las cifras más recientes del INE, se habían recuperado a noviembre de 2020 unos 844 mil de los 1,9 millón de empleos perdidos entre marzo y julio .La etapa más álgida de la crisis sanitaria fue seguida tanto de la relajación progresiva de las restricciones como de la reactivación de la actividad económica a partir del tercer trimestre del año, fruto de un impulso monetario y fiscal y del retiro de fondos desde las AFP y del uso de los recursos del Seguro de Cesantía para sostener la suspensión de contratos o la pérdida de empleo.

El empleo recuperado representa  el 45% del empleo perdido. La brecha pendiente de colmatar para volver al nivel de empleo del primer trimestre de 2020 es aún de poco más de un millón de puestos de trabajo. Las personas desocupadas que buscan empleo sumaron 954 mil, pero existe otro 1,3 millón de personas dispuestas a trabajar, aunque han desistido de buscar un puesto de trabajo.

La tasa de desempleo total calculada por el INE con estos dos componentes alcanzó un 22,8 %. Los que buscan trabajo sin encontrarlo o bien están disponibles para trabajar suman 2,3 millones de personas. En abril y mayo, los empleos asalariados formales, que realizan más del 70% de la actividad productiva, disminuyeron en 463 mil, de los cuales se han recuperado solo 49 mil (el 10,6 %).

El empleo informal y por cuenta propia ha sido el más afectado por la crisis, con dos tercios de las pérdidas, y a la vez constituye el grueso de los empleos recuperados. Para volver a alcanzar el nivel de ocupación del primer trimestre de 2020, se requiere crear un millón de empleos adicionales.

Si se volviera a crear empleo al ritmo del mejor año del último quinquenio (200 mil empleos en 2017), se necesitaría cinco años a partir de 2021 para recuperar los puestos de trabajo perdidos hasta noviembre de 2020. Si el ritmo fuera el del año menos dinámico (100 mil empleos en 2016), se necesitaría 10 años para recorrer ese camino. La recuperación del empleo dependerá de la magnitud de la reactivación de la demanda interna y externa y de la magnitud de la contribución del subsidio a la creación de nuevos empleos.

A lo anterior hay que agregar todas las incógnitas sobre el control de la pandemia, con la esperanza de que se logre que 15 millones de personas estén vacunadas a junio contra el COVID-19. Pero a nadie escapará que el rebrote principal a esperar es el de la rebelión social, cuya magnitud entre octubre y diciembre de 2019 sería un error subestimar o considerar como un episodio puntual. El desempleo pesará, junto a otros temas sociales como el acceso a la salud y las pensiones, en las decisiones de 2021 y en el clima general del país. Se ha creado un fondo presupuestario de dos mil millones de dólares para financiar 1,3 millones de subsidios al empleo.

La información del Ministerio del Trabajo indica que entre el 29 de septiembre y el 9 de diciembre unas 40 mil empresas postularon a 265 mil trabajadores a  este subsidio, un 64% de los cuales se dirige a nuevas contrataciones y un 36% a reactivar los contratos suspendidos, actualmente financiados por las cuentas individuales del seguro de cesantía. El bajo número de interesados no hace sino confirmar que las empresas necesitan una perspectiva relativamente cierta de ventas antes de pensar en emplear a nadie, con o sin subsidio. Lo que pone en el tapete la necesidad de un mayor estímulo fiscal con impacto macroeconómico que permita una recuperación más consistente. Pero el efecto microeconómico de este subsidio puede ser solo el de disminuir el costo laboral para las empresas por empleos que se reanudarían o crearían independientemente de su aplicación.

Si el objetivo gubernamental es acelerar el ritmo de creación de puestos de trabajo y sustituir definitivamente el Ingreso Familiar de Emergencia por la vuelta al empleo (programa que dejó de funcionar en octubre pasado), el mecanismo adecuado parece ser el de ampliar con más contundencia los programas de creación directa de empleo en infraestructura, que ya ha visto aumentar los recursos para vivienda. Pero será también necesario poner en marcha nuevos programas de servicios a las personas y de cuidado al medioambiente, de modo de cubrir necesidades sociales insatisfechas y al mismo tiempo crear puestos de trabajo que permitan mantener en actividad a las personas que no encontrarán un empleo formal -cuyo volumen apenas crece- por un período prolongado o se mantendrán en trabajos precarios e inestables por cuenta propia y con ingresos inferiores a la línea de pobreza.

Continuamos revisando los votos a plebiscitar en la modificación del Estatuto Orgánico relativos a Autoridades Unipersonales

Continuamos revisando los votos a plebiscitar en la modificación del Estatuto Orgánico relativos a Autoridades Unipersonales

En octubre, el Comité Triestamental recepcionó y sistematizó las propuestas presentadas por la comunidad universitaria para reformar el Estatuto Orgánico. Los documentos fueron entregados al Consejo Académico, que analizó y sometió a discusión cada propuesta, logrando productos que permitieron convocar al plebiscito.

Entre estos se encuentran los 44 votos a plebiscitar el próximo 21 y 22 de enero, y Usach Al Día te invita a repasar los últimos Votos Relativos a Autoridades Unipersonales. Hoy revisamos los votos  19 – 20 – 21.

VOTO 19: Son funciones del Rector, además de las indicadas en la ley Nº 21.094, las siguientes:

Proponer al Consejo Superior, para su aprobación, el presupuesto universitario anual y sus modificaciones, así como el balance de ejecución presupuestaria y los estados financieros preparados para la Corporación, conforme a la normativa vigente.

A) Apruebo

B) Rechazo

VOTO 20: Son funciones del Rector, además de las indicadas en la ley Nº 21.094, las siguientes:

Proponer al Consejo Superior la estructura orgánica de la Universidad y sus modificaciones compatibles con el presente Estatuto.

A) Con aprobación del Consejo Superior

B) Exclusiva del Rector

VOTO 21: Son funciones del Rector, además de las indicadas en la ley Nº 21.094, las siguientes: Proponer al Consejo Superior, para su aprobación, el sistema de remuneraciones del personal.

A) Apruebo

B) Rechazo

 

Entre todas y todos
Construyamos el nuevo Estatuto Orgánico de la Universidad de Santiago
Vota el 21 y 22 de enero
Más información en www.usach.cl

 

 

Opinión del académico Bernardo Navarrete: Transparencia y Probidad para el 2021. ¿Qué aportará la Universidad?

Opinión del académico Bernardo Navarrete: Transparencia y Probidad para el 2021. ¿Qué aportará la Universidad?

La transparencia es al Estado como la probidad es a la moral pública. Ambos conceptos se sostienen sobre inquietudes especulativas que suponen que la transparencia es "algo bueno", lo que sería cierto porque la transparencia genera una mayor responsabilidad y legitimidad en la formulación de políticas, enfrentando las persistentes asimetrías de información entre las autoridades públicas y los ciudadanos, incluidas las empresas privadas. A su vez, la probidad es propia de toda la comunidad nacional, no sólo de las instituciones del Estado. Y no es una virtud cívica que esté garantizada por estándares en la vida pública, ya que probidad no es ausencia de corrupción.

Es difícil no compartir con la profesora de Derecho y Ciencia Política, Susan Rose-Ackerman, que la transparencia se ha convertido en una palabra dirigida al ámbito de la lucha contra la corrupción en el gobierno y que no posee mucho valor por sí sola. La transparencia, siguiendo a Carolyn Ball, es un valor público adoptado por la sociedad para contrarrestar la corrupción. Pero son los mecanismos que permiten mayor acceso a la información los relevantes, ya que el control de la información es poder y lo es más en una economía de la información como la actual.

Ese control apunta a la burocracia en general, destacándose el “riesgo moral” que ocurre cuando un funcionario es consciente de que no tendrá que enfrentarse a los efectos de sus decisiones, generando impunidad ante los mismos y consecuencias negativas para los ciudadanos.

La “neurociencia” nos ayuda a entender lo anterior. Siguiendo a Antonio Damasio, no hay lugar al “pienso, luego existo” que defendía Descartes, sino al “siento, luego existo”, ya que “sin emociones no hay toma de decisiones”. Y en este plano, los sesgos cognitivos en la toma de decisiones son relevantes, ya que en palabras del psicólogo y Nobel de Economía Daniel Kahneman, nuestra conducta es mayormente automática, intuitiva y emocional. Sí, detrás de cualquier comportamiento hay una emoción y un hábito que nos impide controlar o modificar una conducta, cuyo precio es demasiado alto –en palabras del sociólogo Zygmunt Bauman-, ya que se “paga con la misma moneda en que suele pagarse el precio de la mala política: el sufrimiento humano”.

El problema con lo anterior es el “sesgo de confirmación”, el cual plantea que nos inclinamos sólo a buscar información que ratifique nuestra creencia previa e ignoramos toda aquella que la contradiga. Para Ball, un esfuerzo en este sentido será convencer que, a medida que aumenta la exigencia de transparencia disminuye la tolerancia ante la corrupción. Y que la transparencia se entrelaza sutilmente con la responsabilidad, la eficiencia y la eficacia, aunque con la necesaria preocupación por el secreto y la privacidad.

El politólogo norteamericano Samuel P. Huntington sostenía que todas las instituciones políticas tienen dimensiones morales. Un buen ejemplo de ello -y tal vez el más importante- fue el informe Nolan de 1994, que buscó responder a la “creciente inquietud que se estaba produciendo en la sociedad británica ante determinados comportamientos en la Función Pública”. Se planteó “aportar claridad y orientación allá donde se presente la incertidumbre moral” en la forma de siete principios, uno de los cuales fue la transparencia. Ella debía presidir la actuación de toda la Función Pública, ya que la equidad social no podría mejorar mucho si sólo se benefician del proceso de apertura a la información pública los grupos ya privilegiados.

Entonces, ¿a más transparencia más calidad institucional y de derechos? Si bien tenemos la secreta esperanza de un lenguaje moral común, nos enfrentamos a un dilema: todos queremos transparencia desde el Estado, pero no necesariamente estamos dispuestos a usar el “radar ético del cerebro” -tal como lo sugiere Daniel Coleman- que nos lleve a una conducta proba. Un buen ejemplo de esto se observa cuando las personas se unen a un equipo de gobierno nacional, regional o local: pueden terminar atrapadas en una matriz moral que condiciona el principio de probidad del funcionario al de la organización, aun cuando ésta sea permisiva respecto de dicho principio.

La probidad es el espejo de la transparencia. El informe Nolan lo relaciona con “Integridad” “Honestidad” y “Ejemplaridad”. La probidad es un principio que obliga a las autoridades y funcionarios de la Administración Pública a observar una conducta intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general sobre el particular. Ello termina en la intimidad de los candidatos, el reducto último de la personalidad, allí "donde soy lo que soy", poniendo un límite a la siempre usada afirmación de Thomas Jefferson: “Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública”.

¿Cuánta transparencia y probidad estamos dispuestos a aceptar? Esta es una pregunta que debemos responder desde la universidad. Si aceptamos –siguiendo al filósofo vasco Daniel Innerarity-, que la “política es una pequeña rebelión contra el prejuicio de que todo está decidido y resulta inalterable”, entonces, a lo menos tenemos dos preguntas. La primera es la del politólogo Francis Fukuyama: ¿Por qué las reglas de transparencia han aumentado la polarización y el lobby haciéndolos más efectivos? Y aunque investigaciones recientes han demostrado que la petición de información y su procesamiento responden de manera desproporcionada a los intereses de académicos, tesistas y ciudadanos que expresan disconformidad con postulaciones a cargos públicos, se sabe poco sobre las demandas de información de las consultoras y empresas que procesan y venden conocimiento.

Esta línea de investigación se abre a un contrapunto que surge de los trabajos de Byung-Chul Han y la “sociedad de la transparencia”, que es a la vez una sociedad de la desconfianza y de la sospecha, sosteniendo la tendencia hacia el control. Para este filósofo, la exigencia de transparencia sólo expresa que la “moral de la sociedad se ha hecho frágil, que los valores morales, como la honradez y la lealtad, pierden cada vez más su significación”. Otro contrapunto es asumir que la transparencia es una forma de hacer frente a la “Tesis de la Perversidad” de Albert Hirschman, que sostiene que toda acción deliberada para mejorar algún aspecto del orden político, social o económico, únicamente sirve para agudizar la situación que se desea remediar.

La segunda pregunta que podríamos abordar: ¿Es la probidad un “problema perverso”, entendiendo que para su solución se requiere que un gran número de personas cambien sus códigos de conducta? Ello nos lleva nuevamente a la relevancia de la integridad, rectitud y honestidad, ya que sabemos poco sobre la forma en que se entiende la probidad en Chile y el peso relativo de la cultura y de los contextos legales, sociales, económicos y políticos.

En este sentido, cabe preguntarse porqué se eligen políticos cuya reputación de probidad no es relevante, a pesar de que sí lo sea para sus electores. En este sentido, el vínculo causal entre la probidad y la confianza política es algo provisional, del mismo modo que los juicios que se emiten sobre el carácter moral de las autoridades políticas. En este sentido, la trasparencia como acceso a la información sobre la probidad de las élites políticas es un desafío en el cómo se presenta la información y los estándares con los cuales se miden.

La probidad política aumenta la confianza en el Gobierno. Si ello es así, entonces la última pregunta es si, en 2021, es válida la afirmación sostenida hace veinte años por el politólogo estadounidense Peter Siavelis: Chile presenta un modelo de cómo la probidad política y la eficiencia administrativa relativa (en términos latinoamericanos) contribuyeron a la legitimidad de la democracia.

Opinión del académico Jorge Brower Beltramin: La canción infinita de Víctor Jara

Opinión del académico Jorge Brower Beltramin: La canción infinita de Víctor Jara

La memoria de los pueblos debe mantenerse viva, eso lo sabemos, para soñar el futuro desde nuestros aciertos y errores. En ese ejercicio necesario, siempre es saludable recorrer los caminos más acertados de nuestra historia y también los laberintos más oscuros, por donde han transitado seres humanos deleznables y perversos.

Precisamente, por ese respeto a la memoria siempre viva de una sociedad, volvemos la mirada al pasado reciente de Chile, al trauma irreparable del golpe de estado, ejecutado por una dictadura cívico-militar que, con el tiempo, demostró ser de una crueldad sólo comparable a las grandes tiranías de la historia.

El 11 de septiembre de 1973, con el golpe dado por las Fuerzas Armadas, se desplomó la trabajosa construcción de la República y el estado de derecho que la sustentaba. Más de 160 años de vocación republicana terminaban con el bombardeo de la casa de gobierno, llevado a cabo por pilotos de la Fuerza Aérea de Chile. Y un presidente de la República muerto, dentro de ese edificio emblemático. Con este quiebre profundo e insondable de nuestra democracia, comenzó una ola de terror, crueldad y muerte, puesta en marcha por un totalitarismo delirante y sanguinario, que consideraba a compatriotas como enemigos que debían ser eliminados. Muchas historias de dolor, persecución, tortura y asesinato, cubrieron la patria con la sangre de hombres y mujeres que se unieron al sueño de Salvador Allende, por hacer de Chile un país más justo, en el que la dignidad del pueblo fuera respetada por encima de todo el interés económico de las clases dominantes, herederas de un pasado conservador, oligárquico y latifundista, que tenían sumido al país en un profundo subdesarrollo.

Una de esas historias de dolor y muerte es la de Víctor Jara, un artista sobresaliente en el contexto nacional e internacional. Más que un cantautor o director de teatro, se trata de un hombre lleno de sensibilidad artística, que se expresaba en diversas materialidades musicales, discursivas, plásticas o visuales. Su talento genuino y múltiple, como el de Violeta Parra, lo convirtió en un regalo, una buena noticia para Chile, América Latina y el mundo. Su amor por la vida, expresado en la familia, el pueblo y su arte, lo hacía brillar como un símbolo de paz y de alegría desde estas tierras australes.

Agonía y muerte del artista

Una de las miles de víctimas de la represión, torturados, vejados y asesinados, fue Víctor Jara. El 11 de septiembre del 73 escuchó el último discurso del presidente Allende, desde La Moneda, se despidió de su esposa Joan y emprendió el camino recorrido a su lugar de trabajo; la Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago de Chile. Iba premunido de la única arma que conocía, su guitarra, para seguir cantando y convocando a sus estudiantes y compañeros profesores, en la resistencia pacífica y activa a la dictadura, que enfrentaba con extrema violencia sus primeras horas en el poder.

Fue una noche de acecho y terror, en la que las patrullas militares cercaron el recinto universitario, para atacarlo finalmente la mañana del miércoles 12 de septiembre. Víctor Jara era una de las casi 600 personas que estaban en el recinto. Detenidos con violencia, fueron trasladados al Estadio Chile, convertido en centro de detención, tortura y muerte. Ahí comenzó la agonía del artista, entre culatazos, patadas e insultos, intuyó el desplome de lo que habían tratado de construir, en pos de un Chile mejor para los más oprimidos. A la llegada al Estadio Chile, es reconocido por un oficial que comienza con un castigo físico brutal. Patadas en su cabeza y cuerpo, repetidas con una bestialidad indescriptible, terminan por romperle la cabeza, de la cual emana sangre de manera profusa, cubriendo su rostro hasta la hora final, que no tardaría en llegar.

La tortura continúa durante los días 13 y 14 de septiembre. Se producen algunos “descansos”, en los que otros presos lo ven muy mal herido y tratan de darle algo de comer para que resista. Con la esperanza de que algunos puedan salir libres, Víctor escribe un último poema, un mensaje al mundo, a su querido pueblo, mujer e hijas. Se trata de un puñado de versos, atravesados por el dolor que dan cuenta de la agonía y la muerte próxima:

“Canto que mal que sales cuando tengo que cantar espanto / Espanto como el que vivo, espanto como el que muero”

El sábado 15 de septiembre de 1973 todo termina. Al anochecer, emerge la imagen fantasmagórica de 30 o 40 cadáveres, apilados en un recinto cercano a la salida del estadio. Uno de esos cadáveres es el de Víctor Jara. Las últimas torturas sobre su cuerpo moribundo le quebraron las manos junto a más golpes e insultos.
Testigos presenciales señalan que el artista dejó de existir finalmente, producto de una bala en la cabeza, disparada por uno de los militares que, junto a sus compañeros, jugaba a la ruleta rusa para eliminar a este prisionero.

La madrugada del 16 de septiembre de 1973, dos pobladoras que vivían cerca del Cementerio Metropolitano de Santiago, encuentran en un sitio eriazo seis cuerpos sin vida. Uno de ellos era el de Víctor Jara. Posteriormente, en el Instituto Médico Legal, se constató que el cuerpo tenía 44 impactos de bala, 2 de ellos en la cabeza, 6 en las piernas, 14 en los brazos y 22 en la espalda. Somos cinco mil, se titula el último poema de Jara, escrito en esos últimos días de horror y agonía y en él nos termina diciendo con angustia: “Cuánta humanidad con hambre, frío, pánico, dolor, presión moral, terror y locura”.

El artista notable, extremadamente sensible y amante de su pueblo, de su mujer e hijas, tenía 40 años. Estaba en una etapa de plena madurez y compromiso con la vida y con su arte. Los agentes del Estado, militares defensores de la patria, le dispararon casi un proyectil por año de vida. En total, 44 tiros para 40 años de trabajo, superación, creación y amor. La muerte triunfó esos días de fría primavera, pero la luz de la vida volvió rápidamente, porque la partida del hombre, músico, poeta, actor, nos dejó su obra inmortal, que reafirma día a día la presencia insustituible de Víctor Jara en comunión con su amado pueblo.

Lo que no entendió la dictadura

Antes de referirnos al crimen de lesa humanidad que consumó la dictadura sobre el artista y que se repitió en miles de compatriotas, tanto en Chile como en el extranjero, es necesario decir que la breve e inconclusa cronología de hechos que hemos expuesto, siempre es necesaria. Ha sido escrita cientos de veces y debe ser escrita otras tantas más, como la repetición de una oración, como un mantra litúrgico sanador y liberador. La memoria histórica lo exige y debemos ser disciplinados en el recuerdo de esta hora trágica que tan fuerte golpeó el alma de Chile. Además, la herida y el daño permanecen, no sólo en las víctimas sobrevivientes y sus seres más queridos, sino también en el corazón de un pueblo que, desde el desgarro más profundo nos dice: ¡nunca más!

En nuestra narración/exposición no hemos mencionado nombres, identidades de quienes llevaron a cabo este crimen alevoso. Éstos ya han sido identificados hace mucho tiempo. Oficiales como el teniente Pedro Barrientos; el teniente Edwin Winter, apodado “El Príncipe”, figuran como quienes torturaron directamente a Víctor Jara y le dieron muerte, por mano propia o por una orden a un subalterno. También sabemos que el comandante Cesar Manríquez Bravo, jefe del campo de prisioneros instalado en el Estadio Chile, fue el primer procesado por el asesinato del artista. Todo esto, en el marco de la sanguinaria dictadura encabezada por Augusto Pinochet.

Sin embargo y más allá de la condición criminal de estos sujetos, nos interesa detenernos un momento en la lógica del exterminio puesta en marcha por la dictadura, respecto de un enemigo construido desde una óptica ideológica aberrante. La evidencia más concreta y dolorosa al mismo tiempo, es el propio cuerpo de Jara, mancillado y destruido más allá de toda posibilidad para infringir dolor, agonía y muerte. El odio, la ira y bestialidad con la que se actuó, está en cada uno de los 44 balazos acertados, en las manos quebradas (manos con las que ejecutaba su música en su querida guitarra) y su cabeza destrozada, con la que soñaba un Chile mejor para los que menos tenían. La lógica del exterminio, en su expresión más delirante, pensaba en este enemigo como si fuese una plaga a la que había que aplicar una dosis mayor de pesticidas, para que no volviera a aparecer.

Lo que no entendió la dictadura, es que la obra del artista potencia su nombre y el de su trabajo en un grado exponencial, siendo la tortura y la muerte violenta, los hechos desde los que arranca la presencia inabarcable del artista y su legado. Razón tenía el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal cuando escribió:

“Creyeron que te / mataban con una orden / de ¡fuego! / Creyeron que te enterraban / Y lo que hacían / era enterrar una semilla”

Los incriminados en el asesinato de Víctor Jara, Barrientos, Winter y otros, podrán negar toda su vida el haber estado en el lugar en que se cometió este y otros crímenes, o podrán decir que eran parte de una estructura jerárquica y que sólo obedecían órdenes. En tal caso, como señala Arendt, respecto al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, estaríamos frente a una explicación que banaliza el mal, ocultándolo en protocolos burocráticos, para finalmente aceptar que estos agentes del estado sólo cumplieron órdenes. No obstante, sabemos en nuestra condición de seres humanos, que crímenes como el de Jara, tanto en su concepción como en su ejecución, obedecen a la movilización de los instintos más viles y destructivos que es posible imaginar. Estos sólo pueden ser expresados desde fanatismos y radicalismos, donde la existencia de un otro que piensa distinto, es una amenaza inminente.

Víctor Jara murió durante los tormentosos días posteriores al golpe de estado, ocurrido en Chile el 11 de septiembre de 1973. Su voz y su guitarra se callaron sólo un momento. Después, miles de voces y de guitarras lo traen de regreso al presente y al futuro de nuestra patria y del mundo. De este modo, el artista nos regala una canción infinita, para que todos los seres humanos amantes de la paz la sigan cantando en cualquier tiempo y lugar.

Jorge Heine, ex embajador: “Mientras Trump continúe en la Casa Blanca, EEUU está en un peligro permanente”

Jorge Heine, ex embajador: “Mientras Trump continúe en la Casa Blanca, EEUU está en un peligro permanente”

El ex embajador de Chile en China, Jorge Heine afirmó en diálogo con Estación Central que Estados Unidos está en un profundo estado de shock tras lo ocurrido ayer “este es un país que no está acostumbrado a este tipo de cosas”, planteó junto con describir como algo increíble la turba de personas adherentes a Trump que irrumpió en el Capitolio. 

El académico de la U. de Boston aseguró que “esta manifestación no fue una sorpresa. Se venía anunciando desde hace semana. Aquí hubo una falla de seguridad monumental y se tendrá que investigar lo que pasó”.

Heine agregó que “es necesario que en el mundo de hoy, a estos nacientes autoritarismos se les pare de frente desde un comienzo” y consideró que Trump se ha comportado cada vez peor.

Respecto a quienes participaron en irrupción del día de ayer en el Capitolio, el ex embajador, Jorge Heine los caracterizó como varones blancos de extrema derecha quienes sienten que el desarrollo económico del país los ha dejado atrás “Trump ha aprovechado ese sentimiento y lo ha canalizado para sus propios propósitos”.

Finalmente, Heine dijo que ve un futuro incierto frente a la eventual toma de mando de Joe Biden y afirmó que “es una situación compleja donde se deben tomar decisiones”.

Revisa la entrevista en:

https://www.radiousach.cl/noticias/lo-mas-reciente/jorge-heine-ex-embajador-mientras-trump-continue-en-la-casa-blanca

Liceo de administración delegada de la Usach gradúa a segunda generación de migrantes que egresa de enseñanza media

Liceo de administración delegada de la Usach gradúa a segunda generación de migrantes que egresa de enseñanza media

En un emotivo acto transmitido por el canal de YouTube oficial de nuestra Universidad, 32 estudiantes migrantes recibieron simbólicamente sus diplomas que acreditan la rendición de su enseñanza media completa.

Esto, gracias al Programa de Regularización de Estudios para Inmigrantes que lleva a cabo el liceo de administración delegada de nuestra Universidad, Instituto Comercial Eliodoro Domínguez Domínguez, con el asesoramiento del Centro de Estudios Migratorios de la Facultad de Humanidades.

El propósito central de esta iniciativa que comenzó en marzo de 2019 es regularizar el nivel educacional de enseñanza media científico humanista a inmigrantes que no finalizaron sus estudios secundarios en sus países, y apoyar su inserción en nuestro país en el ámbito cultural y laboral. Para esta  tarea, el Liceo Comercial administrado por nuestro Plantel cuenta con el completo apoyo de la Universidad de Santiago de Chile.

Al iniciar la ceremonia, el rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, sostuvo que, como Institución estatal y pública, “estamos convencidos que la migración y el trabajo son factores determinantes a la hora de generar un cambio de paradigma en materia de inclusión en Chile”.

“Es por ello que, como Universidad de Santiago de Chile, al promover una movilidad social efectiva, estamos reafirmando los valores que nos conducen, manteniendo la excelencia que nos caracteriza, con pertinencia e impacto concreto en la sociedad”, señaló la máxima autoridad institucional.

Respecto al rol del Plantel, el rector Zolezzi agregó que “la pertinencia de nuestro actuar nos lleva a incluir la multiculturalidad, la que hemos aplicado en diversas iniciativas universitarias. Siempre hemos sido reconocidos por ser una Universidad pionera en estrategias de inclusión estudiantil, abriendo nuestras salas a las primeras generaciones de universitarios de muchas familias vulnerables del país, y la ceremonia de hoy se adscribe también a ese accionar”.

“En momentos en que las sociedades debemos asumir nuevos desafíos, como Institución de Educación Superior debemos abordar estas tareas desde una perspectiva multidimensional orientada a fortalecer la educación inclusiva para todas y todos, en consonancia con las necesidades reales de quienes integran las comunidades”, reafirmó el rector.

Manuel Villegas Gómez, director del establecimiento administrado por nuestro Plantel, añadió que este programa de nivelación de estudios, iniciado hace dos años tras exitosas conversaciones con el prorrector Dr. Jorge Torres Ortega, representa, hoy, “un reflejo del rol social de la Universidad de Santiago de Chile que, sin duda, ha impregnado al Instituto Comercial Eliodoro Domínguez”.

El director añadió que este proyecto ha permitido entregar a estudiantes migrantes “una opción para que puedan desarrollar sus talentos y capacidades y encontrar una oportunidad de salir de la pobreza y una nueva esperanza en esta nación”.

Asimismo, la representante del Centro de Estudios Migratorios de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Dra. Carmen Norambuena Carrasco, felicitó a las y los licenciados, así como a la comunidad que ha hecho posible este logro, e instó a las y los graduados a seguir adelante con sus proyectos.

“Todos nuestros propósitos e intenciones no habrían sido posibles si no contáramos con el esfuerzo de cada uno de los estudiantes que han decidido continuar sus estudios. En el plano educativo, las metas son altas, pero siempre es posible alcanzarlas. De esto, ya han dado muestras compañeros vuestros que han ingresado al programa Propedéutico de la Universidad de Santiago, con vistas a continuar allí estudios universitarios”, señaló la académica, dirigiéndose a las y los licenciados.

La voz de los graduados

En nombre de esta segunda generación que recibe su diploma, la estudiante Gulaine Charles agradeció a quienes contribuyeron en esta iniciativa, en especial a las y los profesores “por su paciencia y por enseñarnos”.

“Muchas veces puede que haya sido difícil, tanto para ustedes como nosotros, pero nunca se cansaron, y siempre, con alegría y entusiasmo, estaban dispuestos a entregarnos conocimiento y ayudarnos a aprender”, expresó.

En la misma línea, desde la perspectiva de un alumno que pasó por este mismo programa y que hoy cursa estudios en el Propedéutico Usach Unesco, Cadet Michelet, sostuvo que iniciativas como éstas “nos dan una oportunidad para mejorar nuestra situación social y laboral, facilitando nuestar inserción en la cultura chilena y que también las y los chilenos puedan acercarse mejor a las culturas migrantes que son parte de este Chile multicultural”.

La ceremonia de graduación de las y los estudiantes migrantes estuvo acompañada, de manera remota, por autoridades e integrantes de las comunidades de la Universidad de Santiago de Chile, del Instituto Comercial Eliodoro Domínguez, así como familiares de las y los graduados; y contó con la presentación artística del Coro de la Universidad de Santiago de Chile dirigido por el maestro Andrés Bahamondes.

Revive la ceremonia en nuestro canal de YouTube:

 

Corporación Solidaria UTE- Usach inicia hoy ciclo de encuentros “En el Camino a la Nueva Constitución”

Corporación Solidaria UTE- Usach inicia hoy ciclo de encuentros “En el Camino a la Nueva Constitución”

Con el objetivo de abrir un espacio para la discusión y análisis en torno a los temas principales que definirán el debate para la nueva Carta Fundamental, la Corporación Solidaria UTE – Usach convocó a una serie de encuentros con expertas y expertos, bajo el título “En el Camino a la Nueva Constitución”.

El ciclo de reuniones organizado, además, por la Corporación Tres y Cuatro Álamos y la Corporación Memorial Paine, se desarrollará a través de Zoom, con transmisión simultánea mediante el Fanpage de la Corporación Solidaria UTE- Usach.

El primero de estos encuentros será hoy jueves, desde las 19:30 horas, llevará el título “Los Derechos Humanos y la Convención Constituyente” y contará con la exposición del académico de la Universidad de Chile, doctor en Derecho y coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Claudio Nash Rojas.

En palabras del presidente de la Corporación Solidaria UTE-Usach, Emilio Daroch, el propósito de la iniciativa es marcar presencia “y apoyar el proceso social que se ha iniciado en nuestro país, especialmente en este camino a la nueva Constitución, donde se han estado dando tantas situaciones que pareciera pueden alejarnos de lo que han sido las grandes aspiraciones con las cuales partieron los jóvenes en octubre del 2019".

"Nuestra idea es crear una serie de encuentros, con diferentes actores de la sociedad, que nos permitan entregar información, conceptos y conocimientos, en torno a qué debe ser una nueva Constitución; por qué queremos una nueva Carta Magna; cuáles son los problemas centrales que se deben resolver, y junto con ello, como Corporación y como sitios de memoria, participar y establecer una posición propia de qué queremos desde el punto de vista de los derechos humanos", señaló Daroch.

Fernando Salazar, vicepresidente de esta Corporación que reúne a ex alumnos de la Universidad Técnica del Estado, agregó que el encuentro está dirigido a un público amplio.

“Nosotros queremos llegar donde más se pueda. Estamos pidiendo a los socios de nuestras corporaciones que inviten a sus amigos, a sus parientes, a sus compañeros. La idea es iniciar estos encuentros con la mayor convocatoria posible. La actividad durará una hora y media, con una primera parte para la exposición de nuestro invitado y luego todos quienes quieran hacer preguntas o formular opiniones podrán hacerlo", explicó Salazar, quien además conducirá el espacio.

Además de la actividad de hoy a las 19:30 horas, un próximo encuentro “Camino a la Nueva Constitución” contempla la participación de la académica y doctora en Ciencias, Roxana Pey, y está programado para el jueves 14 de enero, a las 19 horas, también vía Zoom y Facebook.

Balance campaña solidaria

Al iniciar el año, el presidente de la Corporación Solidaria UTE-Usach, Emilio Daroch, quiso hacer un balance de la campaña solidaria realizada en 2020 y que impulsaron a propósito de la crisis social, económica y sanitaria.

“En junio, julio y agosto, cuando la pandemia estaba en su fase más crítica, hicimos esta acción con el objetivo de reunir 100 canastas familiares e hicimos, además, un llamado importante a la comunidad de la Usach, obteniendo una gran respuesta: juntamos 3 millones 300 mil pesos, de los cuales el 52% fueron aportes de funcionarios e incluso estudiantes de la Usach. Esto significó que pudieramos entregar aportes directos por cuatro meses a compañeros que estaban en situaciones muy difíciles e incluso ayudar a ollas comunes", relató Emilio Daroch.

Tecnología en Construcciones: Profesionales integrales para el área y comprometidos con el bienestar social y el medioambiente

Tecnología en Construcciones: Profesionales integrales para el área y comprometidos con el bienestar social y el medioambiente

Creada en 2002, Tecnología en Construcciones de la Facultad Tecnológica es una carrera de seis semestres de duración que busca formar profesionales altamente capacitados para desenvolverse en el área de la construcción, haciéndose parte en la contribución del desarrollo sustentable del país en lo que respecta a ejecutar, supervisar y coordinar obras civiles bajo criterio de optimización de recursos, eficiencia energética, reciclaje y respeto por el medioambiente y las personas.

En cuanto a la formación educacional del tecnólogo/a y cómo se diferencia del técnico, el jefe de carrera, Julio Méndez, señala que el aspecto clave es su carácter integral, incluyendo aspectos no solo técnicos, sino también de gestión, pensamiento crítico e innovación.

“La diferencia fundamental y que pasa a ser una fortaleza tremenda es su formación integral, y por esto nos referimos a que en esta carrera nos ocupamos no solo de darles conocimientos de lo que es el área técnica propiamente tal de la construcción, sino también una formación integral que incluye conocimientos de gestión, innovación hacia nuevos proyectos, pensamiento crítico o emprendimiento”, comenta.

Fortalezas de la malla curricular

La malla curricular se encuentra dividida en las siguientes áreas: Ciclo Básico (general y científico); Asignaturas Profesionalizantes; Asignaturas de Especialización Profesional; Asignaturas de Gestión Tecnológica y Asignaturas de Integración Disciplinar.

Para el docente, Esteban Hernández, una de las principales fortalezas es que es un plan de estudios actualizado y acorde a las actuales exigencias del sector productivo. “Contamos con una malla curricular que va de acuerdo con lo que los nuevos tiempos nos exigen. Nuestro plan de estudios contempla la visión constructiva a partir de las necesidades sociales y ambientales. Este punto es clave, dado que nuestros y nuestras egresadas entienden que cada cosa que se construye debe ser siempre respetando el medioambiente que lo rodea”, destaca.

De igual forma, Hernández señala que el plan de estudios tiene un enfoque constante en la innovación; otorga herramientas para que los y las estudiantes puedan desenvolverse de forma independiente a través de emprendimientos si lo desean, y contar con docentes de alto grado académico que se encuentran insertos en el mundo laboral.

Para la estudiante, Grace Godoy, el plan de estudios destaca por su carácter integral y los conocimientos entregados, además de la calidad de sus docentes.

“A medida que he ido avanzando en la carrera me he dado cuenta de que hay varios ramos que la hacen muy completa y superior a muchas otras con las cuales podría compararse. Destaco además la calidad de los docentes de la Facultad, que se ve reflejado en los amplios conocimientos abordados en las clases, la metodología de enseñanza y el interés que ponen al realizarlas”, comenta.

Profesionales Integrales

El tecnólogo o tecnóloga en Construcciones de la Universidad de Santiago es un o una profesional capaz de desempeñarse en su área con una mirada crítica, actualizada y acorde a los desafíos actuales del ámbito de la construcción, remarca el jefe de carrera, quien destaca que los profesionales no solo se desempeñarán como personal operativo, sino también innovando, aplicando criterio y una fuerte ética profesional.

En la misma línea, el profesor Hernández menciona que “él o la tecnóloga cuentan con una mirada más integral dentro de la construcción. Además de ser operativa, también tienen un enfoque en el control, gestión, la optimización y siempre una mirada crítica y analítica para enfrentar las distintas situaciones que se pueden ir presentando en el ámbito laboral”.

Grisel Valdés, titulada de la carrera el año 2014 y quien trabaja actualmente en la Constructora Cypro, menciona que la carrera prepara a los y las profesionales de forma completa, entregando las herramientas necesarias para desarrollarse a la altura de constructores civiles de otros planteles.

“Al terminar esta carrera te enfrentas a un mundo laboral rudo en el que el profesional de la Usach es muy bien valorado. Los profesores te ayudan a formar el carácter para llegar con mayor seguridad y el conocimiento entregado a través de sus seis semestres hacen que uno pueda dar opiniones con seguridad”, destaca.

Modalidad Vespertina y Continuidad de Estudios

Desde el año 2007 la carrera se imparte además en modalidad Vespertina y cuenta con un ingreso especial sin necesidad de rendir la actual Prueba de Transición. Como enfatiza Julio Méndez, este programa no es distinto a su par diurno, destacando el hecho que ambas carreras se encuentran acreditadas por seis años por el Colegio de Ingenieros de Chile.

“La carrera vespertina está dirigida a personas que estén en el área de la construcción actualmente, pero que por diversos motivos no han podido acceder a un título universitario. Nosotros les damos la oportunidad de ingresar vía una prueba propedéutica y requisitos especiales: primero que todo tener corazón para partir con la carrera y terminarla, y también para gente que provenga de colegios técnico-profesionales que tengan especialidad afín a la carrera”.

En cuanto a la posibilidad de continuar estudios, cuenta con un convenio con la Facultad de Ingeniería para que los y las estudiantes egresadas de Tecnología en Construcciones puedan obtener el título de Constructores Civiles en dos años.

Para más información respecto a la carrera, visite aquí: https://www.admision.usach.cl/Tecnologia-Construcciones

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