Durante el último receso institucional, se concretaron una serie de trabajos de mantención, arreglos, remodelación y nuevas obras en el Plantel. En tal sentido, destacan las mejoras en cambios de pisos, nuevas luminarias, pintura, climatización, mobiliario y seguridad en laboratorios de Química y Biología, en Ingeniería, laboratorios de computación en Arquitectura, Laboratorio LOPU y el Bioterio institucional, totalizando un área de 1.375 metros cuadrados.
En cuanto a salas de clases, se desarrollaron trabajos similares en los Departamentos de Lingüística, Historia y Filosofía, así como en los edificios de Matemática, Enrique Froemel y Armando Quezada. Igualmente, en los altillos en los Departamentos de Educación y Psicología, además de nuevas salas en la Facultad de Ciencias Médicas. A esto se suma la habilitación de una sala de computación y otra de experimentación en el Departamento de Física, con un total de 1.804 metros cuadrados de áreas remodeladas.
Respecto de los recintos deportivos, las labores se enfocaron en baños y camarines del Gimnasio EAO, baños del Estadio y del gimnasio techado, reforzamiento del muro de escalada y remodelación del Gimnasio de Pesas, sumando un área de 860 metros cuadrados.
También se realizaron mejoras en diversos espacios públicos para asegurar buenas condiciones para el estudio al aire libre y la alimentación. Tales son los casos de las Plazas del Departamento de Física, Sector 7, acceso del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Sector Oeste de Rectoría, además de la instalación de mobiliario metálico de acceso público en áreas libres, así como mobiliario en Plazas Verdes de la Universidad. Todo lo anterior, considerando 2.027 metros cuadrados de áreas verdes.
Igualmente se encuentra en proceso la remodelación del Casino Central ubicado en la ex Escuela de Artes y Oficios, que permitirá ofrecer un servicio más moderno y de mayor calidad, trabajos que incluyen 1.530 metros cuadrados.
A esto se suma la mantención de fachadas y reparación de techumbres de distintos edificios del Plantel, como Casa Central, Facultad de Humanidades, Facultad de Ingeniería, Escuela de Arquitectura y Pabellón FORMA, con un total de 2.831 metros cuadrados de áreas mejoradas.
Asimismo, reparaciones y mantención de redes de alcantarillado, agua potable, artefactos, cerámicas de muros y pisos de baños en Salón Bulnes, Área Humanidades, Edificio Block B del Departamento de Física, Escuela de Arquitectura, ex Escuela de Artes y Oficios, Pabellón Forma, Facultad de Ciencias Médicas y Sala de las Artes Víctor Jara, sumando 1.032 metros cuadrados de remodelación.
Nuevos espacios para el trabajo y desarrollo
Como parte de la política de crecimiento institucional, la Universidad de Santiago también ha construido nuevos espacios físicos en dependencias externas al campus. Tal es el caso de los dos pisos del edificio Apoquindo 4499, ubicado cerca de la estación de Metro Escuela Militar, habilitados como salas de clases para programas de postgrados.
También resalta la compra del inmueble que se encuentra en la esquina de las calles Chacabuco y Rosas, en la comuna de Santiago, cuyo uso es compartido por distintas unidades del Plantel.
Asimismo, se adquirió un inmueble en el Barrio Concha y Toro, cercano a la estación de Metro República, donde funciona el Centre for Experimental Social Sciences (CESS), centro de investigación interdisciplinario de la Universidad de Oxford y la Universidad de Santiago que desarrolla estudios experimentales en distintas áreas de las ciencias sociales.
Además, se agrega el bien raíz donde funciona el Liceo Ruiz Tagle, comprado por el Plantel al Arzobispado de Santiago, y que se ubica en calle Ecuador frente a la Universidad, fortaleciendo el concepto del campus único.
Finalmente, es importante destacar la construcción del Núcleo Docente en el Hospital Barros Luco Trudeau, ubicado en la comuna de San Miguel, destinado a las residencias para becarios e internos de las distintas Carreras de la Facultad de Ciencias Médicas.
“Consideramos que es muy relevante que el crecimiento institucional también se desarrolle hacia fuera del campus, en función de las diversas necesidades que surgen tanto de parte de nuestra comunidad, como también de la sociedad chilena en general. Todo ello en línea con la misión que tenemos como agente de desarrollo para el país”, precisa el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid.
Moderna infraestructura
En cuanto a nueva infraestructura dentro del campus, el proceso de adjudicación para construir el nuevo edificio de la Facultad de Administración y Economía está en revisión por parte de la Contraloría General de la República, mientras que el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Médicas se encuentra en etapa de elaboración del proyecto arquitectónico.
Respecto del nuevo edificio de la Facultad Tecnológica, las bases administrativas de licitación ya fueron enviadas a la Contraloría General de la República, misma situación que corresponde al proyecto del nuevo edificio del Departamento de Ingeniería en Minas.
Es importante poner de relieve que desde marzo se encuentran disponibles en el portal www.mercadopublico.cl las bases de la nueva licitación de Edificio Docente (EDOC), restando hasta el 9 de julio para que los oferentes puedan postular, mientras que la adjudicación está programada para diciembre.
“Hemos diseñado un interesante proceso de edificación de nueva y moderna infraestructura para fortalecer las distintas Facultades, lo que nos permitirá, entre otros aspectos, ofrecer a nuestros estudiantes, académicos e investigadores mejores condiciones de trabajo en línea con nuestra formación de excelencia”, explica el Rector Zolezzi.
Edificio Docente y su situación actual
El EDOC o Aulario es un proyecto destinado al uso de salas de clases que contempla ocho pisos y tres subterráneos, ubicado en avenida Ecuador frente al Departamento de Ingeniería Eléctrica, y proyectado como la obra más importante de la Universidad de Santiago en materia de construcción de aulas, luego de la Escuela de Artes y Oficios.
La obra fue licitada mediante mercado público y adjudicada a la empresa Corsan Corviam Isolux, que inició la construcción el 27 de diciembre de 2013. Sin embargo, se detectaron retrasos en los plazos acordados y otras irregularidades en el proceso de construcción, además de faltas a la probidad en que incurrieron algunos funcionarios responsables de la supervisión de esta obra.
“Se formó una comisión dentro del Plantel para estudiar e investigar los incumplimientos por parte de la empresa”, explica el director jurídico de la Universidad de Santiago, Ángel Jara. En consecuencia, la Universidad dictó el respectivo decreto, el 22 de abril de 2015, para terminar de manera anticipada el contrato por incumplimiento de la empresa. “La Contraloría General de la República tomó razón de ese documento, lo que significó que la empresa abandonara la obra”, añade.
El siguiente paso fue el cobro, por parte de la Universidad, de las boletas de garantía otorgadas por la empresa, lo que permitió recuperar aproximadamente 3.500 millones de pesos, monto equivalente a lo que ya se había pagado, pese a los incumplimientos de la empresa. “De tal forma, el perjuicio económico sufrido fue revertido a favor de la Universidad, gracias a las oportunas acciones legales y administrativas que se llevaron a cabo para cobrar esas garantías”, puntualiza Ángel Jara, transmitiendo tranquilidad respecto a que el Plantel no experimentó pérdidas. Además, la Universidad de Santiago presentó querellas por delitos de cohecho y fraude al Fisco.
Cabe destacar que esta determinación se sumó a la decisión del Estado de poner término anticipado -también- a los contratos que mantenía con esa misma empresa respecto de otras obras públicas, por ejemplo, la construcción del Hospital de Pitrufquén y del nuevo estadio de Calama, además de la posterior decisión del Metro de Santiago de terminar con el vínculo que tenía con la misma empresa en la construcción de la Línea 3. “La Universidad fue una de las diversas instituciones públicas perjudicadas por el comportamiento contractual de Corsan”, advierte el director jurídico del Plantel.
Respecto de lo que la empresa alcanzó a construir, Ángel Jara detalla que en 2017 la obra fue auscultada mediante instrumentos de tecnología de frontera, con el fin de determinar la calidad de lo edificado, obteniendo buenos resultados. Esto, sin perjuicio de las obras que ya antes debieron demolerse, por problemas de calidad detectados por la Inspección Técnica de la Universidad.
“Actualmente existen nueve empresas que cumplieron con las visitas a terreno obligatorias para participar en este nuevo proceso de licitación, lo que nos permitirá terminar la construcción del Edificio Docente e implementarlo en beneficio de nuestra comunidad”, anticipa con gran satisfacción el director jurídico.
En ese sentido, agradece la decisión del Rector Zolezzi de ampliar el equipo de la Dirección Jurídica del Plantel, con el objetivo de enfrentar de la mejor manera los diversos requerimientos legales que implican las nuevas obras proyectadas, de mantención o construcción, las que duplican lo realizado en años anteriores.
“Para nuestra Universidad, a diferencia de las instituciones privadas, el marco regulatorio que nos impone la Ley de Compras Públicas representa un gran desafío, pues nos obliga a cumplir con múltiples requisitos adicionales para contratar empresas constructoras”, concluye Ángel Jara.