El valor de las personas es un tema esencial para Eva Sánchez, psicóloga con mención en psicología social y de las organizaciones. Esa fue la razón principal por la que eligió la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago para su formación profesional. Es una mujer de constantes desafíos a tal punto que dejó esta misma carrera que cursaba en otra Universidad de la Región de Valparaíso para venirse a Santiago.
Nacida en Rancagua en el seno de una familia de clase media con madre funcionaria del Servicio de Registro Civil y padre Arquitecto, tuvo acceso a dos mundos distintos que económica y socialmente le dieron mayor valoración y amplitud a su vida. Recuerda que su madre con mucho esfuerzo la crió a ella y su hermano menor; “ella ganaba lo mínimo, no lo pasaba bien en su función de atender público y falleció a consecuencia del cáncer el 2012”, recuerda. La experiencia de su madre tuvo mucho que ver con su decisión de estudiar psicología.
El afán de Eva siempre ha sido apoyar a las personas para que se sientan reconocidas, desarrollen su potencial y disfruten de su trabajo, porque “si no estás bien donde pasas gran parte de tu día,hay consecuencias en la calidad de vida, en uno mismo, y me di cuenta que el mayor impacto que podía lograr era a través de las organizaciones, desde el tema más laboral y del desarrollo profesional”, remarca.
Dejaste una Universidad para venirte a la U. de Santiago, con todo lo que significaba en términos de movilidad y recomenzar una carrera. ¿Por qué lo hiciste?
- Fue una oportunidad de conocer un nuevo mundo, me cautivó, tener un campus tan grande con estudiantes de carreras que te abren la mente a distintas posibilidades, y que se fijan en la persona y no en otras características, me atrajo. Fue una experiencia buena por todos lados. La Usach es muy exigente y eso fue un desafío. Mi vida ha sido de desafiarme permanentemente, de aprender y compartir con otros.
En la Usach optó por la mención en psicología social y organizacional, hizo su práctica y buscó trabajo como analista de desarrollo organizacional. Su primer trabajo fue en Marinetti en 2008, una empresa industrial con un mundo masculino que le acomodó. Luego se fue a la Mutual de Seguridad por dos años. Sus pasos la llevaron luego a la multinacional Deloitte y siguió desafiándose, tomando las riendas de su vida laboral. Su interés era desarrollarse y crecer. Creó Brújula Profesional, consultora dedicada a la selección de personal y orientar a quienes buscan trabajo.
El 2011, registró la marca en Inapi. El 2013 viajó a Barcelona para estudiar un Master en Dirección de Recursos Humanos. De regreso, se casó. Tuvo dos hijos y tras el postnatal de la segunda, se embarcó de lleno en la tecnología. Armó grupos de whatsapp relacionados inicialmente con Recursos Humanos. Tres meses después ya tenía 50 con más de cinco mil integrantes. Hoy cuentan con 134 grupos de múltiples áreas, más de 10 mil personas y 80 voluntarios. Lo que partió como una aventura se transformó en una organización, en una idea innovadora que ganó un premio en la academia Her Global Impact.
Esta organización, luego se formalizó y hoy es la Fundación Comunidad Networking con administradores que están a lo largo de todo Chile e incluso en otros países de latinoamérica, donde promueven espacios colaborativos, diversos e inclusivos para quienes buscan mejorar su situación laboral y calidad de vida, con oportunidades para emplearse o emprender a través de estos grupos de whatsapp. La Fundación es ad honorem, pero están armando un modelo de negocios social para generar recursos.
La Fundación Comunidad Networking ha tenido reconocimientos internacionales a través tuyo.
- Si, el 2019 quedé en el lugar 4 en Chile y este año en lugar 9 de HR Influencer Latam que reconoce a líderes en el área de Recursos Humanos, premio a nivel latinoamericano que funciona por voto popular. Estas nominaciones representan mucho del trabajo que hacemos en la Fundación Comunidad Networking.Yo no tendría la posibilidad de dar un mensaje de empleabilidad y de lo importante que es tener claro hacia dónde quieres ir como profesional,promover buenas prácticas en las organizaciones, sin la labor de la Fundación, que existe gracias a un tremendo equipo, donde la colaboración y la vocación de servicio son valores fundamentales.
Nos has contado la importancia que tuvo la Universidad de Santiago en toda tu formación, pero sabemos que estas retribuyendo también lo aprendido
- Así es!, desde hace unos meses estoy trabajando en un proyecto ministerial muy potente, que se inició el año 2018. Es gestionado por la Vicerrectoría Académica y su área de Evaluación, buscando desarrollar iniciativas de apoyo y acompañamiento a estudiantes de 3er año en adelante, para facilitar su transición hacia la especialidad y la finalización de las carreras, mejorando su permanencia, egreso y titulación, así como también, su inserción al mundo laboral. Me siento privilegiada y agradecida de volver a la Universidad, ahora con un rol distinto, con experiencia y visión más amplia, lo que me permite aportar a los espacios formativos de futuros profesionales de mi alma máter. Este proyecto abre un mundo de posibilidades, ya que muestra a los/las estudiantes que no sólo pueden emplearse de forma tradicional, sino que también pueden continuar estudiando a lo largo de toda su vida, especializándose en sus áreas de interés; tener experiencias internacionales; emprender, pueden construir su futuro como quieran y para ello, el punto de inicio es el autoconocimiento. Adicionalmente, se les entregan herramientas para que desarrollen todo su potencial y sean protagonistas de su desarrollo profesional.
Con tu experiencia actual, ¿reconoces el sello de la Universidad de Santiago en la formación profesional?
- La mirada del psicólogo/a de la Usach es más social, mucho menos individualista, de trabajo más interdisciplinario y colaborativo, de aportar a través de metodologías, con fortaleza en lo ético. Pesan mucho esos temas. Todo eso hace la diferencia con otras universidades. Yo creo en la diferencia. Tenemos muchísimas fortalezas para el cargo que queramos desempeñar. Nuestra formación es integral y si nos basamos en el modelo educativo que aborda la excelencia, respeto a las personas, pluralismo, diversidad, colaboración e inclusión, entre otros,de verdad el sello que tiene la formación en conocimiento y desarrollo de habilidades de la Universidad de Santiago es potente.